domingo, 20 de enero de 2019







Radiografía De la
Tergiversación - Desfiguración - Manipulación – Desnaturalización – y Distorsión –
Del
ESPIRITISMO en Brasil.





“Como documento histórico de relevante importancia publicamos en la parte de abajo algunas opiniones de figuras de bien, conocidas en Brasil, con respecto al tema señalado en el título de este artículo, sobre lema o rotulo de los siguientes textos, de autoría del Sr. Carlos de Brito Imbassahy”.   





La distorsión del Espiritismo comenzó tan pronto como se instaló en Brasil. Los primeros espíritas no tuvieron estructura mental y emocional para absorber el pensamiento de Allan Kardec. Ellos derivaron para el evangelismo, atendiendo la satisfacción de las propias tendencias: fruto del roustainguismo.

El movimiento espírita gateó por lo menos 50 años hasta que vino el "auge" de Chico Xavier. Desde entonces se verificó que el roustainguismo estaba visceralmente infiltrado en el pensamiento espírita brasileño, influenciado por Bezerra de Menezes y sus socios, con la fundación de la Federación Espírita Brasileña.

Esto se debe a Emmanuel, guía de Chico Xavier;


El sólo hecho de acentuar este cambio, hace que se funde oficialmente la religión espirita y la ratificación de la cristolatría inaugurada por el Ángel Ismael. Ambos afirmaron, como supuestos “Espíritus Superiores”, que el Espiritismo tiene por misión restaurar el evangelio y como tal existe entre él y las iglesias cristianas un lazo muy fuerte, aunque éstas lo rechazan.

Esta desviación de la estructura real del espiritismo original dado a Kardec ocasiono u originó una sub doctrina espirita, un pseudo-Espiritismo, cuyas bases reposan o se encuentran claramente en las ideas de Roustaing, Emmanuel y otros vinculados o ligados al cristianismo. Lo cual se hizo que se vuelva aceptada, porque los dirigentes espíritas de todos los niveles, en su gran mayoría, ignorantes doctrinarios, desconocían y desconocen el pensamiento de Allan Kardec. Todos Oriundos del Catolicismo se sienten como "en casa" con esta derivación mediúmnica-evangélica, el cual redujo en su totalidad el diseño inicial del fundador del Espiritismo.

La imagen del Espiritismo brasileño es religiosa, confundida con la umbanda y cultos afro-católicos.
El esquema de toda actuación se encuentra en los supuestos del catolicismo, es decir, la culpa y el castigo y ese es el pensamiento central de este pseudo-Espiritismo.
Además de Roustaing, otros personajes entran en esta historia: Emmanuel (Chico Xavier) Joanna de Angelis (Divaldo Franco), Edgard Armond y hasta Pietro Ubaldi, así como otros que nada tienen en común con el pensamiento de Kardec.

De hecho, Kardec es el gran excluido.



Existe un grupo de pseudos espíritas que se autodenomina "auténticos Kardecistas" y que se esmera en un férreo combate a la Federación Espírita Brasileña y al roustainguismo, centrados en el detalle absolutamente despreciable del cuerpo fluídico de Jesús.

En palabras de Krishnamurti de autoridad de Carvalho Dias, esta es la "carne para pirañas" que permite o posibilita la entrada de conceptos contrarios a la gran contribución Kardecista, que es la inmortalidad, la ley de evolución, progresiva y continúa. 

Sin embargo, este grupo de pseudo espiritas denominados "auténticos Kardecistas", por extraño que parezca, aceptan el aspecto religioso del espiritismo y de alguna manera la roustainguista cristolatría en confiar en Emmanuel, sobre tesis la evolución recta y el papel de "gobernador" del planeta, atribuye a Cristo, cuando nada de esto puede ser auténticamente encontrado en el pensamiento genuino de Kardec y mucho menos en la Codificación Espirita.

En fin, los combates del margen político y el imaginario, hacen pues que esos tales "espíritas auténticos" continúen creyendo que Kardec fue sólo el codificador y no el fundador del Espiritismo.
Y aún que continúen con esa idea de seguir con el mito cristiano del salvador y del mito judío del mesías.
No aprendieron la lección histórica de la evolución general y del sentido progresista de Kardec.




Se aferran al aspecto místico de la revelación sobrenatural, la cabeza mítica de Jesucristo como "el Espíritu de verdad", y así sucesivamente. 

Hace más de 30 años luchamos, muchas veces en solitario, por la instalación de la auténtica doctrina Kardecista, única forma de salvar el Espiritismo fundado por Allan Kardec de naufragar. Porque el Espiritismo que se practica y se propaga en Brasil, en general, no fue fundado ni codificado por Kardec.

Por el Internet
Los debates en Internet, a través de las listas espíritas, a veces traen interesantes contribuciones para la reflexión de los participantes del Espiritismo. Reproducimos las opiniones que se expusieron sobre la evangelización y el roustanguismo.
La divulgación de la realización de un Curso para Evangelizadores, en Araras-SP, provocó la intervención de varios espíritas.
Brito Carlos Imbassahy
Viernes por, 5 enero de 2001.

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MILTON RUBENS MEDRAN MOREIRA:

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En este sentido,

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El concepto de evangelizador espírita fue introducido en nuestro medio por la Federación Espírita Brasileña (FEB) con el único propósito de difundirlas ideas de Roustaing y "sus cuatro evangelios" enteramente contrarios a la posición de Kardec.

La figura del evangelizador nunca fue ideada por Kardec en ningún momento, ni siquiera en su tercer libro de la Codificación “El Evangelio Según el Espiritismo” que trata de los textos en pantalla, jamás admitió su existencia.

Además, esta obra no es un panegírico1 de los libros bíblicos contenidos en el Nuevo Testamento.
1) Panegírico: Discurso en el que se alaba a alguien, especialmente el que se hace en honor a un santo.

Por el contrario, es un ensayo y crítica del mismo, llegando a punto de condenar algunos de sus textos. 

Leamos, por ejemplo, lo que dice Kardec en el cap. XIV del ESE, en el Ítem 6, al final (traducción de la FEB 105ª ed., Pg 247), sabiendo que no es la mejor versión del texto original. Además, leemos, refiriéndose a Jesús: 

Si ciertas proposiciones hicieron que se sintiera en desacuerdo con ese principio básico es que las palabras que se le atribuyen fueron pobremente reproducidas o mal entendido, o no son las suyas.

Por tanto, Kardec no apoya plenamente los evangelios y, como tal, no podría adoptar el evangelizador cuyo único objetivo, actualmente, es el de perturbar con la divulgación doctrinal en detrimento de las verdaderas enseñanzas del codificador.

Y ni podemos decir que sea para predicar la moral cristiana en nuestro medio porque ella hiere formalmente los conceptos básicos del Espiritismo.


Si no veamos, solo Basta con Pensar

Según los evangelios cristianos;

Lo que salva a la criatura es creer en Jesús, aceptarlo, aunque sea en el momento agónico, independiente de sus actos de vida. 
Este estará al lado de Dios en el juicio final, aunque haya tenido una vida de crímenes y falsedades. 
Ya el que no tuvo esa oportunidad, estará condenado a las penas eternas, independientemente de haber sido una buena persona y sólo cometido actos buenos.

Otro punto evangélico controvertido y que hiere frontalmente el Espiritismo es no aceptar la reencarnación, en ninguna hipótesis ni admitir que nos comuniquemos mediúmnicamente con los desencarnados.

Podríamos contar con una enorme lista de enfrentamientos existentes entre los Evangelios y el espiritismo, pero bastas los dos fundamentales; 

- La primera, la cual, para la doctrina de los espíritus, que predica la reforma interior.
- La segunda, que al reencarnar es para rescatar nuestras deudas en cumplimiento de la ley del equilibrio universal (a toda acción corresponde una reacción igual y contraria) que, en el caso, es así como lo haces, así lo encontraréis.

Por otro lado, si analizamos la obra entera de Kardec, incluso la del ESE, no vamos a encontrar, en ninguna parte, su recomendación de que se evangelice al seguidor de las enseñanzas de los Espíritus.

Es hora de poner un ALTO y un BASTA al Eclesiastismo en medio de nosotros y abolir a todas estas instituciones establecidas por la Federación Espirita Brasilera (FEB), como el Concejo Espirita Internacional (CEI) y todos sus agremiados con el fin de difundir el Roustainguismo.
                  Milton Rubens Medran Moreira


     Querido Imbassahy:

A partir del lema "evangelización", usted toca con el brillo que le es característico, uno de los puntos más delicados que debemos enfrentar ahora, cuando crece la conciencia de que es hora, de que precisemos lo que es y lo que no es el espiritismo. 
Y ahí necesitamos tener el coraje de decir que el Espiritismo NO ES CRISTIANO y mucho menos EVANGELICO, porque hay, como muy bien usted subrayó, puntos que son esenciales del cristianismo (como visión de Dios, de hombre y de mundo), que son absolutamente inconciliables con la filosofía espírita. 
Usted ha mencionado algunos argumentos que ofrecen mucha razón y que son incontestables.
Un gran abrazo.



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     Carlos de Brito Imbassahy

Mi querido Milton.

Otro gran enemigo del Espiritismo es el grupo de jesuitas en el caso, representado por Emmanuel, a través del médium Chico Xavier, corroborado por una organización benéfica que apoya la hermana como "Joana de Angelis" a través de Divaldo, y que intentan por todos los lados, transformar la codificación en otra secta evangélica.

Por cierto, como decía Guerra Junqueiro en el verso alejandrino, en su famoso "calembour":

¡Oh jesuitas, vosotros sois de un olfato tan astuto, Tienen tal corrupción y tal falsedad.

Lo que es sorprendente o increíble, que incluso el hijo de María no sea aun bellaco y aun todavía un corrupto, ya que ha recorrido por tanto tiempo en tal mala compañía de la mano de estos llamado Jesuitas!

Ya que Emmanuel era u es uno de ellos, expulsado de Brasil por el Marqués de Pombal por los males causados por su orden católica. 

   Y los espiritas están cayendo en la trampa por una simple razón: 

La masificación de centros espiritas idénticos a las Iglesias con sus dogmas y ritos en la mentalidad de nuestros ciudadanos.
Es hora de separar a los verdaderos espíritas de los espiritólicos, es decir, de los que siguen siendo católicos.

Usted tiene todo el permiso de usar mis ideas dondequiera que sea. Yo sostengo lo que afirmo, en cualquier situación.