LA MUERTE Y SUS PERSPECTIVA QUE ENCIERRA LOS
HUMANOS DE ACUERDO A LAS IDEAS QUE
ADQUIRIERON AL ESTAR ENCARNADO Y SU
ESTADO DE
CONCIENCIA O METAL DESPUES
DE DEJAR ESTE PLANO MATERIAL.
Somos tan dueños de nuestro Libre Albedrío como esclavos del mismo
Antes de entrar en detalle a lo que
me quiero referir, de que la muerte en un estado de conciencia seria valido
analizar algunos aspectos con los Libros Codificados.
Cuando un espíritu
encarnado le llega su hora para abandonar su metería por disposición natural,
en ese momento se produce lo que se llama muerte.
¿La muerte? La muerte
no existe. El hecho que lo designamos con ese nombre, la separación del cuerpo
y del alma, no se efectúa, a decir verdad, bajo una forma material, comparable
a las separaciones químicas de los elementos disgregados que se observa en el
mundo físico. Esa separación definitiva que parece tan cruel, apenas se siente,
como el niño recién nacido no se da cuenta de su nacimiento.
Pero observemos ante todo
que indica la Codificación Espirita para ver que dice al respecto:
ALMA o ESPIRITU: (Índice
Punto II). Libro de los Espíritus
Ser inmaterial e individual que reside en nosotros y que
sobrevive al cuerpo.
El espíritu cuando le dan una nueva oportunidad de reencarnar
lo que le da la vida al cuerpo para poder estar en este plano material para
mantenernos vivos, lo podemos llamar como: PRINCIPIO VITAL.
PRINCIPIO VITAL: (Índice Punto II). Libro
de los Espíritus
Al principio de la vida material y orgánica, sea cual fuere
su origen. Este principio es común a todos los seres vivientes, desde las
plantas hasta el hombre. Dado que la vida puede existir aunque carezca de la
facultad de pensar, el principio vital es una cosa distinta e independiente. La
palabra vitalidad no expresaría la misma idea. Para algunos, el principio vital
es una propiedad de la materia, un efecto que se produce cuando la materia se
encuentra en determinadas circunstancias. Según otros, y esta es la idea más
común, reside en un fluido especial, universalmente distribuido y del cual cada
ser absorbe y asimila una parte durante la vida, así como vemos a los cuerpos
inertes absorber la luz. Este sería entonces el fluido vital que, conforme a
ciertas opiniones, no sería otro que el fluido eléctrico animalizado, designado
también con los nombres de fluido magnético, fluido nervioso, etc.
Así, podríamos decir - y tal vez sería lo mejor- alma vital
para nombrar el principio de la vida material, alma intelectual para el
principio de la inteligencia, y alma espírita para el principio de nuestra
individualidad después de la muerte.
Nacemos a la vida
celeste como hemos nacido a la vida terrestre. Hay almas que durante la vida
del cuerpo no se elevaron jamás hacia el cielo, ni se mostraron ansiosas de
penetrar las leyes de la creación. Estas, dominadas todavía por los apetitos
corporales, permanecen largo tiempo en estado de perturbación y de
inconsciencia. Pero hay otras, por fortuna, que, ya en esta vida, se elevaron
en alas de sus aspiraciones hacia las cimas de la belleza eterna; éstas ven
llegar con calma y serenidad el instante de la separación; saben que el
progreso es la ley de la existencia, y que van a entrar en una vida superior a
ésta; siguen paso a paso los progresos del letargo que va subiendo hasta su
corazón, y cuando éste da el último latido, lento e insensible, están ya por
encima del cuerpo, del cual han observado al adormecimiento, y, desprendiéndose
de los lazos magnéticos que a él las unía, se sienten llevar rápidamente por
una fuerza desconocida hacia el punto de la creación a donde las arrastran sus ideas, sus aspiraciones, sus sentimientos y
sus esperanzas.
Es por eso que al
desencarnar el Alma o Espíritu no pierde su individualidad llevando consigo lo
malo y lo bueno, las imperfecciones como las perfecciones, de acuerdo a su desenvolvimiento Moral que
tuvo al estar encarnado, al igual que sus ideas, que se conservan intactas
dependiendo al círculo social y humano en el que estuvo envuelto al momento de
estar encarnado, y que la regresar al mundo espiritual las conservara intactas,
creando dependiendo a lo que aprendió y asimilo en el plano Tierra, y
dependiendo de su estado de conciencia mental, creará su cielo o su infierno. El
sentimiento de lo justo o de lo injusto, de lo verdadero o de lo falso, de lo
bueno o de lo malo; el estudio, las matemáticas, el análisis, la síntesis, la
contemplación, la admiración, el amor, el afecto o el odio, la estimación o el
desprecio, en una palabra, las ocupaciones del alma, cualesquiera que sean,
pertenecen al orden intelectual y moral, y que servirán de mucho al momento de
pasar la turbación dependiendo del grado de materialidad con la que dejemos la
vida.
Pero observemos ante
todo que indica la Codificación Espirita para ver que dice al respecto:
Libro de los Espíritus; Pregunta 150.
Después de la muerte, ¿conserva el alma su individualidad?
“Sí, nunca la pierde. ¿Qué sería si no la conservara?
Ya expuesto estos puntos de que la muerte no existe y que el
espíritu es inmortal, entremos ahora en el estado de conciencia que es
individual, en cada espíritu cuando regresa al plano espiritual.
Cuando uno ingresa al Espiritismo, siempre lo primero que se
recomienda es leer y estudiar los Libros Codificados a profundidad, para sí
evitar ser parte de engaños o mistificaciones.
La Doctrina Espirita es una sola y que esta esclarecida en
los Libros Codificados, nos explica muchos puntos acerca de los espíritus y el
plano al que pertenecen, quitando esas ideas de mitos y tabúes, a la cual las
religiones nos han tenido maniatados por siglos, creando miedos para podernos
manipular.
Recuerden que todos nosotros somos espíritus milenarios que
no hemos vivido solo una vida sino muchas, a las cuales la mayoría la hemos
pasado en este plano tierra, adquiriendo durante todas estas existencias virtudes
y defectos a la cual al momento de volver a reencarnar traemos consigo todas
esas ideas que las desbordamos en conceptos ideológicos, y al cual nos hace
pertenecer a ciertos grupos, independientemente nombrarlos, a lo cual se puede
deducir que hacemos y somos lo que pensamos.
Y como espiritas que somos no podemos confundir los conceptos
dados en la Codificación, ya que no
podemos circunscribir o encerrarla en una burbuja a la muerte en una sola idea
preconcebida, recuerden que las ideas
son distintas tanto en desencarnados como encarnados, y que al momento de dejar
este plano material nuestras ideas dependerán del estado de conciencia, creando así nuestras ideas malas o buenas.
De ahí que muestro, de cómo siendo espiritas, nuestra ideas
pesan mucho al momento de entrever según nuestros pensamientos lo que hacen los espíritus después de la
muerte.
Y doy 2 ejemplos de cómo ver la muerte dependiendo de la idea
de que tengamos los espirita ya sea, vista como religión o vista como Ciencia
que en realidad está siempre ha sido la postura del espiritismo verdadero.
Según los brasileños que están representados por la FEB
(Federación Espirita del Brasil) y sus seguidores, que están agremiados al CEI
(Concejo Espirita Internacional), no admiten la idea o la posibilidad de
separarse de la Iglesia de Roma, haciendo siempre un recordatorio de declararse
como espíritas y
católicos a la vez, de querer siempre asociar el Espiritismo
Kardecista con el Catolicismo, ideas que ha sido impuestas desde sus comienzos
en el espiritismo cuando toco suelos brasileros, ideas que hasta la actualidad
persisten y se mantienen, de querer hacer del ESPIRITISMO una religión.
OBSERVEMOS COMO LOS ESPÍRITUS DE LA FEB Y DEL CEI (EMMANUEL –
ANDRE LUIZ – JUANA DE ANGELIS – BEZERRA DE MENEZES – ISMAEL – CHICO XAVIER)
EMBOTADOS DE IDEAS RELIGIOSAS, HEREDARON SUS IDEAS A LOS SEGUIDORES DE ESTAS INSTITUCIONES DONDE LA IDEA DE LA MUERTE Y SU DESTINO, LA ENCAPSULARON O LA
ENCERRARON COMO ÚNICA VERDAD, MUY DIFERENTE A LAS ENSEÑANZAS DE KARDEC, QUE
FUE MOSTRADA EN LA NOVELA ESPIRITUALISTA “NUESTRO HOGAR”
Según André Luiz que dicto esta novela a Chico Xavier, los
“Espiritas” ya tiene un lugar determinado donde llagar después de la muerte,
donde él lo llama “NUESTRO HOGAR” no muy
diferente del Cielo Católico, y donde André Luiz indica que antes de llegar
a “NUESTRO HOGAR” tienen que pasar obligatoriamente por el
“UMBRAL” no muy diferente del purgatorio o infierno de los Católicos.
Pero antes de continuar
veamos que dice kardec cuando indaga a los Espíritus Superiores, con respecto
de lo que es el alma en los intervalos de las encarnaciones.
Pregunta 224 del Libro de los Espíritus
¿En qué se convierte el alma en el intervalo de las
encarnaciones?
“Es un Espíritu errante que aspira a su nuevo
destino, que espera.
Por lo
tanto, André Luiz, estaba en la condición de Espíritu errante, aguardando una nueva encarnación según la respuesta de los Espíritus.
Pero como André Luiz, al
momento de desencarnar se fue con una idea ya preconcebida de su vida religiosa
idealizo un mundo material, por la densa materialidad de que su espíritu se
encontraba imbuido, donde la rata vibratoria aplicando un poco la metafísica,
ya que no es una idea espirita, lo coloco según su estado de conciencia primero
en un (Umbral), infierno católico y luego con el perdón de sus pecados, llego a
“NUESTRO HOGAR”, cielo católico.
Donde sus ideas totalmente materializadas lo llevaron a crear un Mundo
donde, no obstante, lo que se desprende
de Nuestro Hogar, es que los Espíritus errantes viven en la espiritualidad de
una vida semejante a la vida de los encarnados puesto que:
A) Los Espíritus
moran en casa con sus familias;
B) Trabajan y
son remunerados (bonos-horas);
C) Tienen
relaciones amorosas, compromisos y hasta casamientos, como la iglesia católica;
D) Comen, beben,
toman baños y duermen;
E) Viajan en
aerobús, van a fiestas, cinemas, conciertos y reuniones;
F) Obedecen a un
régimen político sobre las órdenes de un gobernador que administra la ciudad
atraves de sus Ministerios.
O sea, tienen una verdadera vida social, con todas las implicaciones
generadas por las relaciones humanas que envuelven familias, amigos,
enemigos, trabajo y política.
Se pregunta: - Para que reencarnar, si los Espíritus ya viven
todas las posibilidades oriundas de la vida en sociedad, considerada por
Kardec, como la “piedra de toque” para la evolución humana?!
Pero que dice Kardec a esto en
Libro de los Espíritus:
Pregunta 227 del Libro de los
Espíritus
¿De qué modo se instruyen los Espíritus errantes?
Sin duda no lo
hacen del mismo modo que nosotros. “Estudian su pasado y buscan los medios de
elevarse. Ven, observan lo que sucede en los lugares que recorren. Escuchan los
discursos de los hombres instruidos y los consejos de los Espíritus más
elevados que ellos, lo cual les brinda ideas que no tenían.”
Se
observa por lo tanto, que la propuesta para los Espíritus en la erraticidad no
es el trabajo manual de limpiar suelos, limpiar enfermerías, etc., es más de
trabajar su mente y esclarecer su “yo”
siempre objetivando una mejor preparación intelectual y MORAL, para enfrentar los embates de su próxima encarnación.
Esto es a lo que me refiero
cuando la muerte es un estado conciencia que puede involucrar a uno o varios
espíritus, pero no a todos, no pueden afirmar que esto sea ley y que así como
lo ha relatado André Luiz tiene que ser para el resto de espíritus en todo el
universo. Lo relatado aquí por André Luiz, es solo una idea personal que fue acogida por la
fascinación de los de la FEB y el CEI, ya que las ideas del espíritu André Luiz, son muy
apegada a las enseñanzas religiosas muy agradables a las ideas que comparten
estas federaciones que por más de 157 años han tenido secuestrado al
espiritismo, desde que la doctrina espirita toco suelos brasileños en los años
de 1860, acontecía que por una mala decisión de personas como Luis Olímpio Telles de
Menezes, que
fue creado en una familia
católica, como era de si esperar, toma la decisión de asociar el Espiritismo Kardecista con el Catolicismo, ocurre, probablemente,
con la intención de poder “protegerse para no ser
identificado como adversarios de la religión oficial del Estado”, y que, por eso, no admitía la posibilidad de separarse de la Iglesia de
Roma, haciendo siempre un recordatorio de declararse como un espírita y
católico a la vez, opción que “causaba e ese
entonces espanto, revuelta, e indignación”. Y con esto Luis Olímpio Telles
de Menezes, que reunió a sus compañeros del Gremio de los Estudios Espiríticos de Bahía,
el cual defendía la tesis de que para ser espírita sus adeptos no necesitaban
abandonar el Catolicismo, religión oficial del país, una vez que se consideraba al Espiritismo como “una
filosofia de vida, uma conducta moral, que podia convivir, en ese momento, con
el Catolicismo”.
En 1871 deseosos los
espíritas bahianos de organizarse en sociedad con estatutos aprobados por el
gobierno, lo que les garantizaba ciertos derechos constitucionales, fue esto
interpretado por el clero de una manera religiosa, levantándose la idea de que
las sociedades espíritas querían ahora profesar una nueva doctrina religiosa
con la aprobación del gobierno
Luis
Olímpio Telles de Menezes reivindicaba incluso con cierta insistencia su condición de
católico "de nacimiento y de creencia", y aún volvió a insistir en afirmar que "el
Espiritismo y el Catolicismo son la misma Iglesia de NUESTRO SEÑOR JESÚS
CRISTO: sólo están cambiados los tiempos y las palabras: Espiritismo es el
traductor fiel, por los enviados de Dios, de las doctrinas del Evangelio”
Observen como Luis Olímpio
Telles de Menezes en 1874,
cambio el nombre de filosofia espirita a filosofia espirítica observen sus propias palabras
Los preconceptos, desgraciadamente arraigados en el ánimo del
mayor número, han sido uno de los grandes obstáculos a la propagación de las
saludables y regeneradoras doctrinas de la filosofía espirítica.
La fiel exposición de estas doctrinas no está al alcance de las multitudes,
porque las obras fundamentales no se hallan traducidas en la lengua vernácula;
sin embargo, necesito aquí señalar el valioso servicio que prestó Hechos del
más allá de la tumba - cuya publicación fue interrumpida -, llevando la idea espirítica a todos los puntos de Brasil,
de modo que hoy ya se agita ella en todas las provincias, y ya en algunas se
han formado grupos y las sociedades, como en el Pará, Maranhão, Pernambuco y en
el Río de Janeiro, donde las ideas espiríticas más
extensamente han progresado [...]. (WANTUIL, 2002: 585,
grifos nuestros).
Aconteció que el
espiritismo hasta ese momento no había encontrado una forma definida de
firmarse en tierras brasileñas. Incluso para Luis Olímpio Telles de Menezes, nada estaba claro. La teoría "espirítica"
era presentada por él ahora como doctrina religiosa, o mejor, como una
reforma de algunos puntos del catolicismo, ora como ciencia con implicaciones
morales, ora como filosofía. Este hombre fue el culpable de iniciar al
Espiritismo como una religión en Brasil en el año de 1873 cuando logro institucionalizar
al espiritismo como religión con el nombre de Asociación
Espirítica Brasileña, regida por la casi totalidad de las
disposiciones estatutarias de la referida Sociedad Espírita Brasil
y que también fueron sometidas a la aprobación gubernamental, sólo que esta vez
aceptadas. Se recuerda que en Brasil el Gobierno
era el que mandaba sino la Iglesia Católica y para que esta institución de nombre
Asociación Espirítica Brasileña, fuera
aprobada tenía que ser única y exclusivamente bajo los términos de la religión católica
de esta forma es que el espiritismo se convirtió en religió en Brasil primero y
luego en el mundo.
Por eso es que el 28 de noviembre de 1873, se daba Asociación
Espirítica Brasileña
Si hoy conocemos al espiritismo como una
religión mínimamente sistematizada entre varias otras, es gracia a las oferta
en el mercado religioso brasileño.
Y terminando con André Luiz no
se puede obligar a los espiritas del mundo a pensar de que su idea es la que
acontece o sigue al espíritu después de la muerte, ideas aun implantadas a la época
actual a los espiritas religiosos y seguidores del espiritualismo religioso de
la FEB y el CEI.
Y para poder entender lo aquí dicho
veamos otro punto de Kardec:
Pregunta 227 del Libro de los Espíritus
¿Progresa el
Espíritu en estado errante?
“Puede mejorar
mucho, siempre según su voluntad y su deseo. No obstante, en la existencia
corporal es donde pone en práctica las nuevas ideas que ha adquirido.
Mediante lo expuesto,
es un hecho que:
1º) La vida espiritual no es igual a la vida material, puesto
que la condición de conciencia y emocional del individuo es otra, el medio es
otro, la realidad es otra, la dimisión tiempo/espacio es otra, las percepciones
y sensaciones son otras.
2º) Las intrusiones de los Espíritus errantes no se hacen de
la misma manera que las de los encarnados;
3º) Los progresos efectivos de los Espíritus solo se da
atraves de las existencias corpóreas, que es cuando él pone en práctica con las
nuevas ideas adquiridas en el Espacio.
Con esto demuestro que los
"espíritas" brasileños ofrecen una doctrina distorsionada que en
mucho desfigura el laborioso legado de Allan Kardec. Y cada vez más se
muestran ultraconservadores, oscuros y dogmáticos.
El “espiritismo” brasileño apela
a las personas a desvalorizar la vida material, bajo la excusa del desapego a
la materia, aceptando todo tipo de desgracia y dificultades extrema, alineados
con la Teología del Sufrimiento, corriente medieval de la Iglesia
Católica.
AHORA OBSERVEMO UN PUNTO
DIFERENTE CON RELACION A LA PERSPECTIVA VISTA POR OTRO ESPIRITU CON RELACION A
LA MUERTE ENMARCADO EN LA PARTE CIENTIFICA DONDE VEMOS EN UNA OBRA MEDIUMNICA DE
CAMILO FLAMMARION DENOMINADA - LUMEN - HISTORIA DE UN ALMA – DONDE SE APEGA EN
SU TOTALIDAD A LAS OBRAS CODIFICADAS.
PREGUNTA QUAERENS. –
¿Has experimentado
tú esas sensaciones inmediatamente después de la muerte?
RESPONDE LUMEN. –
¿Después de la muerte? La muerte no existe.
El hecho que designamos con ese nombre, la separación del cuerpo y del alma, no
se efectúa, a decir verdad, bajo una forma material, comparable a las
separaciones químicas de los elementos disgregados que se observa en el mundo
físico. Esa separación definitiva que parece tan cruel, apenas se siente, como
el niño recién nacido no se da cuenta de su nacimiento. Nacemos a la vida
celeste como hemos nacido a la vida terrestre. Solamente el alma, libre ya de
las envolturas corporales que la revestían aquí abajo, adquiere más pronto la
noción de su estado y de su personalidad. Sin embargo, esta facultad de
percepción varía esencialmente de un alma a otra. Hay almas que durante la vida
del cuerpo no se elevaron jamás hacia el cielo, ni se mostraron ansiosas de
penetrar las leyes de la creación. Estas, dominadas todavía por los apetitos
corporales, permanecen largo tiempo en estado de perturbación y de
inconsciencia. Pero hay otras, por fortuna, que, ya en esta vida, se elevaron
en alas de sus aspiraciones hacia las cimas de la belleza eterna; éstas ven
llegar con calma y serenidad el instante de la separación; saben que el
progreso es la ley de la existencia, y que van a entrar en una vida superior a
ésta; siguen paso a paso los progresos del letargo que va subiendo hasta su corazón,
y cuando éste da el último latido, lento e insensible, están ya por encima del
cuerpo, del cual han observado al adormecimiento, y, desprendiéndose de los
lazos magnéticos que a él las unía, se sienten llevar rápidamente por una
fuerza desconocida hacia el punto de la creación a donde las arrastran sus
aspiraciones, sus sentimientos y sus esperanzas.
PREGUNTA QUAERENS. –
La conversación que entablo contigo en este
momento, mi querido maestro, me recuerda los diálogos de Platón sobre la
inmortalidad del alma; y como preguntaba Fedro a su maestro Sócrates, el mismo
día en que para cumplir la inicua sentencia de los atenienses, debía éste beber
la cicuta, yo te preguntaré también, ¡oh, tú que has pasado el término fatal!,
¿qué diferencial esencial distingue el alma del cuerpo, pues que éste muere,
mientras que la primera no muere jamás?
RESPONDE LUMEN. –
No daré a esa pregunta una respuesta
metafísica como la de Sócrates, ni una respuesta dogmática como la de los
teólogos, sino una respuesta científica; porque ni tú, ni yo, damos valor más
que a los hechos probados por los métodos positivos. Ahora bien, hay en el
hombre, como en el Universo mismo, tres principios muy distintos: 1º el cuerpo;
2º la fuerza vital; 3º el alma.
Los nombro en este orden para seguir el
método a posteriori. El cuerpo es una asociación de moléculas, formadas a su
vez por agrupaciones de átomos. Los átomos son inertes, pasivos, inmutables e
indestructibles. Entran en el organismo por medio de la respiración y de la
alimentación, renuevan incesantemente los tejidos, son reemplazados por otros,
y expulsados por el movimiento de la vida, pasan a pertenecer a otros cuerpos.
En algunos meses el cuerpo humano se renueva totalmente, y ni en la sangre, ni
en la carne, ni en el cerebro, ni en los huesos, queda un solo átomo de los que
le constituían pocos meses antes. Por el gran médium de la atmósfera, los
átomos viajan sin cesar de un cuerpo a otro. La molécula de hierro es siempre
la misma, ya se encuentre incorporada en la sangre que palpita bajo la sien de
un hombre ilustre, ya pertenezca a un vil fragmento de hierro viejo y
enmohecido. La molécula de oxígeno es siempre la misma, ya brillante bajo la
mirada amorosa de la joven desposada, ya uniéndose al hidrógeno, arda en una de
las mil luces de las noches parisienses, o ya caiga en forma de gota de agua
del seno de las nubes. Los cuerpos actualmente vivos están formados de las
cenizas de los muertos, y si todos los muertos resucitasen, los últimos se
encontrarían faltos de muchos fragmentos que habrían pertenecido a los
primeros. Y, durante la vida misma, se hacen muchísimos cambios de átomos,
entre enemigos como entre amigos, entre hombres, animales y plantas, cambios
que admirarían singularmente al que pudiera analizarlos. Lo que tú respiras,
comes y bebes, ha sido ya respirado, comido y bebido miles de veces. Tal es el
cuerpo: un conjunto de moléculas materiales que se renueva constantemente.
La fuerza vital, la vida, es el principio
bajo el cual esas moléculas deben agruparse según cierta forma, para constituir
un organismo. La fuerza gobierna a los átomos inertes, pasivos, incapaces de
regirse por sí mismos; ella es la que los llama, los toma, los coloca, los
dispone siguiendo ciertas reglas, formando ese cuerpo tan maravillosamente organizado,
que el anatómico y el fisiólogo contemplan. Los átomos son indestructibles; la
fuerza vital no lo es. Los átomos no tienen edad; la fuerza vital nace,
envejece y muere. Un octogenario es más viejo que un adolescente de veinte
años. ¿Por qué? Los átomos que lo constituyen no están en él sino desde hace,
todo lo más, algunos meses, y por otra parte no son ni viejos ni jóvenes.
Analizados, los elementos constitutivos de su cuerpo, no tienen edad. ¿Qué ha
envejecido en él? La fuerza vital, usada, terminada. Como el calor y la
electricidad, la vida es una fuerza engendrada por ciertas causas. Se transmite
por la generación. Conserva el cuerpo instintivamente y sin tener conciencia de
sí misma. Tiene un principio y un fin. Es el principio vital: fuerza físico-inconsciente,
organizadora y conservadora del cuerpo.
El alma es un ser intelectual, pensador,
inmaterial. El mundo de las ideas en el cual vive, no es el mundo de la
materia. No tiene edad ni envejece. No cambia en un mes o dos como el cuerpo,
porque al cabo de meses, de años, de decenas de años, sentimos que hemos
conservado nuestra identidad, que nuestro yo es el mismo. De otro modo, si el
alma no existe, y si la facultad de pensar fuese una propiedad del cerebro, no
podríamos continuar diciendo que tenemos un cuerpo: sería nuestro cuerpo el que
nos tendría a nosotros. Además, nuestra conciencia cambiaría de período en
período; no tendríamos la certidumbre, ni siquiera la simple noción de las
resoluciones segregadas por las moléculas que hubieron pasado por nuestro
cerebro algunos meses antes. El alma no es la fuerza vital, porque ésta es
conmensurable, se transmite por generación, no tiene conciencia de sí misma;
nace, crece, declina y muere…, estados todos opuestos a los del alma,
inmaterial, inconmensurable, no transmisible y consciente. El desarrollo de la
fuerza vital puede representarse geométricamente por un huso que va llenándose
insensiblemente hasta llegar el centro, y luego decrece y va disminuyendo hasta
terminar. A la mitad de la vida, el alma no se deshincha (si puedo emplear esta
comparación) para disminuir y tener un fin, sino que continúa abriendo su
parábola, lanzada a lo Infinito. Por otra parte, el modo de existencia del alma
es esencialmente diverso del de la vida. Es un modo espiritual. El sentimiento
de lo justo o de lo injusto, de lo verdadero o de lo falso, de lo bueno o de lo
malo; el estudio, las matemáticas, el análisis, la síntesis, la contemplación,
la admiración, el amor, el afecto o el odio, la estimación o el desprecio, en
una palabra, las ocupaciones del alma, cualesquiera que sean, pertenecen al
orden intelectual y moral, que ni los átomos ni las fuerzas físicas pueden
conocer y que existen tan realmente como el orden físico.
Estos tres elementos de la persona humana,
los hallamos también en el conjunto del Universo: 1º los átomos, los
mundos materiales, inertes, pasivos; 2º las fuerzas
físicas, activas, que gobiernan a los mundos; 3º Dios, el Espíritu
eterno e infinito, organizador intelectual de las leyes matemáticas a las
cuales las fuerzas obedecen… Dios desconocido, en quien residen los
principios supremos de lo Verdadero, de lo Bello y de lo Bueno.
El alma no puede hallarse unida al cuerpo
sino por la fuerza vital intermediaria. Cuando la vida se ha extinguido, el
alma se separa naturalmente del organismo y cesa de tener relación inmediata
con el espacio y el tiempo. No tiene densidad, ni peso. Después de la muerte,
el alma permanece en el sitio del cielo en que se encuentra la Tierra en el
momento de la separación. Ya sabes que la Tierra es un planeta del cielo (Fig.
1), lo mismo que Venus o Júpiter. La Tierra continúa recorriendo su órbita a
razón de 26,800 leguas por hora; de suerte que una hora después de la muerte,
el alma se halla a esa distancia de su cuerpo, por el solo hecho de haberse
desligado de las leyes de la materia, y de su inmovilidad en el espacio. Así,
nos encontramos en el cielo inmediatamente después de nuestra muerte, como, por
lo demás, lo hemos estado durante todo el tiempo de nuestra vida. Solamente que
ya no tenemos peso que nos sujeta al planeta. Añadiré, sin embargo, que en
general el alma tarda algún tiempo en desprenderse enteramente del organismo
nervioso, y que a veces permanece varios días, y aún meses, magnéticamente
unida a su antiguo cuerpo, que no es de su gusto abandonar.
Con esto está más que comprobado que la muerte es un estado mental que
dependiendo del pensamiento individual del espíritu desencarnado crea o
idealiza lo que su evolución espiritual le permita de allí él porque de la idea
religiosa de André Luiz o de la idea Científica como lo demuestra LUMEN, lo único
que lo diferencia es que con André Luiz la FEB impone sus pensamientos utilizando
la maquinaria enorme que tiene como lo es la REVISTA EL REFORMADOR y la Organizaciones
del CEI para imponer sus ideas religiosas, que son muy bien acogidas por esos
denominados espiritas que son fieles seguidores de estas instituciones aceptando
todo lo que ellos digan con una pasmosa fidelidad.
Es por esto que tiene tan manipulado al Espiritismo, que los únicos médiums
que salen son de organización cerrando la puerta a otros excelentes médiums,
con muy buenas obras, que se enmarcan en las enseñanzas de los libros
codificados. Toda obra mediúmnica científica que no tenga nada de religioso,
ellos no la aceptan, su fascinación es tanta que ellos se creen los designados
por DIOS, para manejar el Espiritismo, formar médiums y decir que obras valen y
cuáles no. Ese es el espiritualismo Brasileño disfrazado de Espiritismo, donde
manipula y usufructúan para fines muy personales donde en sus ideas el
VERDADERO ESPIRITISMO no está reflejado en recuperarlo.
La recuperación del VERDADERO ESPIRITISMO depende única y
exclusivamente de nosotros, volvamos a las bases de los Libros Codificados rescátemelos del
secuestro impuesto por la FEB y el CEI al cual los tiene sometidos a sus
pensamientos religiosos, y volvamos a poner las bases del VERDADERO ESPIRITISMO,
no lo veamos como una retroceso, veámoslo como estancamiento al cual ha estado paralizado
por más de 157 años, por instituciones espiritualistas que no han hecho nada
para hacerlo progresar, recuerden amigos espiritas lo que dice Kardec, el espíritu
no es retrograda, puede por su necedad estancarse un tiempo limitado, pero está
obligado a progresar, lo mismo paso con nuestra doctrina se estancó pero solo
depende de nosotros hacerla progresar, y para eso es indispensable darle el
puesto que siempre ha tenido que tener a los Libros Codificados y de ese
momento arrancar, rescatemos a la Doctrina de las manos de los religiosos y
pongamos las bases como las dejo expuestas Allan Kardec. No veamos a los 157
años como mucho porque eso ante los ojos del mundo espiritual no es nada,
veamos o pensemos que la doctrina se paralizo por 157 años pero ya es el momento
de seguir su enseñanza basadas bajo sus tres aspectos: CIENCIA – FILOSOFÍA -MORAL.
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