lunes, 27 de noviembre de 2017

LA MUERTE Y SUS PERSPECTIVA QUE ENCIERRA LOS HUMANOS DE ACUERDO A LAS IDEAS QUE ADQUIRIERON AL ESTAR ENCARNADO Y SU ESTADO DE CONCIENCIA O METAL DESPUÉS DE DEJAR ESTE PLANO MATERIAL.



LA MUERTE Y SUS PERSPECTIVA QUE ENCIERRA LOS HUMANOS DE ACUERDO A LAS IDEAS QUE  
ADQUIRIERON  AL ESTAR ENCARNADO Y SU
ESTADO  DE CONCIENCIA O METAL DESPUES
DE DEJAR ESTE PLANO MATERIAL.


Somos tan dueños de nuestro Libre Albedrío como esclavos del mismo 


Antes de entrar en detalle a lo que me quiero referir, de que la muerte en un estado de conciencia seria valido analizar algunos aspectos con los Libros Codificados.

Cuando un espíritu encarnado le llega su hora para abandonar su metería por disposición natural, en ese momento se produce lo que se llama muerte.

¿La muerte? La muerte no existe. El hecho que lo designamos con ese nombre, la separación del cuerpo y del alma, no se efectúa, a decir verdad, bajo una forma material, comparable a las separaciones químicas de los elementos disgregados que se observa en el mundo físico. Esa separación definitiva que parece tan cruel, apenas se siente, como el niño recién nacido no se da cuenta de su nacimiento.

Pero observemos ante todo que indica la Codificación Espirita para ver que dice al respecto:  

ALMA o ESPIRITU: (Índice Punto II). Libro de los Espíritus
Ser inmaterial e individual que reside en nosotros y que sobrevive al cuerpo.

El espíritu cuando le dan una nueva oportunidad de reencarnar lo que le da la vida al cuerpo para poder estar en este plano material para mantenernos vivos, lo podemos llamar como: PRINCIPIO VITAL.

PRINCIPIO VITAL: (Índice Punto II). Libro de los Espíritus
Al principio de la vida material y orgánica, sea cual fuere su origen. Este principio es común a todos los seres vivientes, desde las plantas hasta el hombre. Dado que la vida puede existir aunque carezca de la facultad de pensar, el principio vital es una cosa distinta e independiente. La palabra vitalidad no expresaría la misma idea. Para algunos, el principio vital es una propiedad de la materia, un efecto que se produce cuando la materia se encuentra en determinadas circunstancias. Según otros, y esta es la idea más común, reside en un fluido especial, universalmente distribuido y del cual cada ser absorbe y asimila una parte durante la vida, así como vemos a los cuerpos inertes absorber la luz. Este sería entonces el fluido vital que, conforme a ciertas opiniones, no sería otro que el fluido eléctrico animalizado, designado también con los nombres de fluido magnético, fluido nervioso, etc.
Así, podríamos decir - y tal vez sería lo mejor- alma vital para nombrar el principio de la vida material, alma intelectual para el principio de la inteligencia, y alma espírita para el principio de nuestra individualidad después de la muerte.

Nacemos a la vida celeste como hemos nacido a la vida terrestre. Hay almas que durante la vida del cuerpo no se elevaron jamás hacia el cielo, ni se mostraron ansiosas de penetrar las leyes de la creación. Estas, dominadas todavía por los apetitos corporales, permanecen largo tiempo en estado de perturbación y de inconsciencia. Pero hay otras, por fortuna, que, ya en esta vida, se elevaron en alas de sus aspiraciones hacia las cimas de la belleza eterna; éstas ven llegar con calma y serenidad el instante de la separación; saben que el progreso es la ley de la existencia, y que van a entrar en una vida superior a ésta; siguen paso a paso los progresos del letargo que va subiendo hasta su corazón, y cuando éste da el último latido, lento e insensible, están ya por encima del cuerpo, del cual han observado al adormecimiento, y, desprendiéndose de los lazos magnéticos que a él las unía, se sienten llevar rápidamente por una fuerza desconocida hacia el punto de la creación a donde las arrastran sus ideas, sus aspiraciones, sus sentimientos y sus esperanzas.

Es por eso que al desencarnar el Alma o Espíritu no pierde su individualidad llevando consigo lo malo y lo bueno, las imperfecciones como las perfecciones,  de acuerdo a su desenvolvimiento Moral que tuvo al estar encarnado, al igual que sus ideas, que se conservan intactas dependiendo al círculo social y humano en el que estuvo envuelto al momento de estar encarnado, y que la regresar al mundo espiritual las conservara intactas, creando dependiendo a lo que aprendió y asimilo en el plano Tierra, y dependiendo de su estado de conciencia mental, creará su cielo o su infierno. El sentimiento de lo justo o de lo injusto, de lo verdadero o de lo falso, de lo bueno o de lo malo; el estudio, las matemáticas, el análisis, la síntesis, la contemplación, la admiración, el amor, el afecto o el odio, la estimación o el desprecio, en una palabra, las ocupaciones del alma, cualesquiera que sean, pertenecen al orden intelectual y moral, y que servirán de mucho al momento de pasar la turbación dependiendo del grado de materialidad con la que dejemos la vida.
Pero observemos ante todo que indica la Codificación Espirita para ver que dice al respecto: 

Libro de los Espíritus; Pregunta 150.
Después de la muerte, ¿conserva el alma su individualidad?
“Sí, nunca la pierde. ¿Qué sería si no la conservara?

Ya expuesto estos puntos de que la muerte no existe y que el espíritu es inmortal, entremos ahora en el estado de conciencia que es individual, en cada espíritu cuando regresa al plano espiritual.

Cuando uno ingresa al Espiritismo, siempre lo primero que se recomienda es leer y estudiar los Libros Codificados a profundidad, para sí evitar ser parte de engaños o mistificaciones.

La Doctrina Espirita es una sola y que esta esclarecida en los Libros Codificados, nos explica muchos puntos acerca de los espíritus y el plano al que pertenecen, quitando esas ideas de mitos y tabúes, a la cual las religiones nos han tenido maniatados por siglos, creando miedos para podernos manipular.

Recuerden que todos nosotros somos espíritus milenarios que no hemos vivido solo una vida sino muchas, a las cuales la mayoría la hemos pasado en este plano tierra, adquiriendo durante todas estas existencias virtudes y defectos a la cual al momento de volver a reencarnar traemos consigo todas esas ideas que las desbordamos en conceptos ideológicos, y al cual nos hace pertenecer a ciertos grupos, independientemente nombrarlos, a lo cual se puede deducir que hacemos y somos lo que pensamos.

Y como espiritas que somos no podemos confundir los conceptos dados en la Codificación,  ya que no podemos circunscribir o encerrarla en una burbuja a la muerte en una sola idea preconcebida,  recuerden que las ideas son distintas tanto en desencarnados como encarnados, y que al momento de dejar este plano material nuestras ideas dependerán del estado de conciencia,  creando así nuestras ideas malas o buenas.

De ahí que muestro, de cómo siendo espiritas, nuestra ideas pesan mucho al momento de entrever según nuestros pensamientos  lo que hacen los espíritus después de la muerte.

Y doy 2 ejemplos de cómo ver la muerte dependiendo de la idea de que tengamos los espirita ya sea, vista como religión o vista como Ciencia que en realidad está siempre ha sido la postura del espiritismo verdadero.

Según los brasileños que están representados por la FEB (Federación Espirita del Brasil) y sus seguidores, que están agremiados al CEI (Concejo Espirita Internacional), no admiten la idea o la posibilidad de separarse de la Iglesia de Roma, haciendo siempre un recordatorio de declararse como  espíritas y católicos a la vez, de querer siempre asociar el Espiritismo Kardecista con el Catolicismo, ideas que ha sido impuestas desde sus comienzos en el espiritismo cuando toco suelos brasileros, ideas que hasta la actualidad persisten y se mantienen, de querer hacer del ESPIRITISMO una religión.  
   
OBSERVEMOS COMO LOS ESPÍRITUS DE LA FEB Y DEL CEI (EMMANUEL – ANDRE LUIZ – JUANA DE ANGELIS – BEZERRA DE MENEZES – ISMAEL – CHICO XAVIER) EMBOTADOS DE IDEAS RELIGIOSAS, HEREDARON SUS IDEAS A LOS SEGUIDORES DE ESTAS INSTITUCIONES DONDE LA IDEA DE LA MUERTE Y SU DESTINO, LA ENCAPSULARON O LA ENCERRARON COMO ÚNICA VERDAD, MUY DIFERENTE A LAS ENSEÑANZAS DE KARDEC, QUE FUE MOSTRADA EN LA NOVELA ESPIRITUALISTA “NUESTRO HOGAR”

Según André Luiz que dicto esta novela a Chico Xavier, los “Espiritas” ya tiene un lugar determinado donde llagar después de la muerte, donde él lo llama “NUESTRO HOGAR”  no muy diferente del Cielo Católico, y donde André Luiz indica que antes de llegar a  “NUESTRO HOGAR”  tienen que pasar obligatoriamente por el “UMBRAL” no muy diferente del purgatorio o infierno de los Católicos. 

Pero antes de continuar veamos que dice kardec cuando indaga a los Espíritus Superiores, con respecto de lo que es el alma en los intervalos de las encarnaciones.

Pregunta 224 del Libro de los Espíritus
¿En qué se convierte el alma en el intervalo de las encarnaciones?
 “Es un Espíritu errante que aspira a su nuevo destino, que espera.

Por lo tanto, André Luiz, estaba en la condición de Espíritu errante, aguardando una nueva encarnación según la respuesta de los Espíritus.

Pero como André Luiz, al momento de desencarnar se fue con una idea ya preconcebida de su vida religiosa idealizo un mundo material, por la densa materialidad de que su espíritu se encontraba imbuido, donde la rata vibratoria aplicando un poco la metafísica, ya que no es una idea espirita, lo coloco según su estado de conciencia primero en un (Umbral), infierno católico y luego con el perdón de sus pecados, llego a “NUESTRO HOGAR”, cielo católico.

Donde sus ideas totalmente materializadas lo llevaron a crear un Mundo donde,  no obstante, lo que se desprende de Nuestro Hogar, es que los Espíritus errantes viven en la espiritualidad de una vida semejante a la vida de los encarnados puesto que:

A) Los Espíritus moran en casa con sus familias;

B) Trabajan y son remunerados (bonos-horas);  

C) Tienen relaciones amorosas, compromisos y hasta casamientos, como la iglesia católica;

D) Comen, beben, toman baños y duermen;

E) Viajan en aerobús, van a fiestas, cinemas, conciertos y reuniones;


F) Obedecen a un régimen político sobre las órdenes de un gobernador que administra la ciudad atraves de sus Ministerios.

O sea, tienen una verdadera vida social, con todas las implicaciones generadas por las relaciones humanas que envuelven familias, amigos, enemigos, trabajo y política.
Se pregunta: - Para que reencarnar, si los Espíritus ya viven todas las posibilidades oriundas de la vida en sociedad, considerada por Kardec, como la “piedra de toque” para la evolución humana?!

Pero que dice Kardec a esto en Libro de los Espíritus:

Pregunta 227 del Libro de los Espíritus
¿De qué modo se instruyen los Espíritus errantes?
Sin duda no lo hacen del mismo modo que nosotros. “Estudian su pasado y buscan los medios de elevarse. Ven, observan lo que sucede en los lugares que recorren. Escuchan los discursos de los hombres instruidos y los consejos de los Espíritus más elevados que ellos, lo cual les brinda ideas que no tenían.”

Se observa por lo tanto, que la propuesta para los Espíritus en la erraticidad no es el trabajo manual de limpiar suelos, limpiar enfermerías, etc., es más de trabajar su mente y esclarecer su “yo” siempre objetivando una mejor preparación intelectual y MORAL, para enfrentar los embates de su próxima encarnación.

Esto es a lo que me refiero cuando la muerte es un estado conciencia que puede involucrar a uno o varios espíritus, pero no a todos, no pueden afirmar que esto sea ley y que así como lo ha relatado André Luiz tiene que ser para el resto de espíritus en todo el universo. Lo relatado aquí por André Luiz, es solo una idea personal que fue acogida por la fascinación de los de la FEB y el CEI, ya que las ideas del espíritu André Luiz, son muy apegada a las enseñanzas religiosas muy agradables a las ideas que comparten estas federaciones que por más de 157 años han tenido secuestrado al espiritismo, desde que la doctrina espirita toco suelos brasileños en los años de 1860, acontecía que por una mala decisión de personas como Luis Olímpio Telles de Menezes, que fue creado en una familia católica, como era de si esperar, toma la decisión de asociar el Espiritismo Kardecista con el Catolicismo, ocurre, probablemente, con la intención de poder “protegerse para no ser identificado como adversarios de la religión oficial del Estado”, y que, por eso, no admitía la posibilidad de separarse de la Iglesia de Roma, haciendo siempre un recordatorio de declararse como un espírita y católico a la vez, opción que “causaba e ese entonces espanto, revuelta, e indignación”. Y con esto Luis Olímpio Telles de Menezes, que reunió a sus compañeros del Gremio de los Estudios Espiríticos de Bahía, el cual defendía la tesis de que para ser espírita sus adeptos no necesitaban abandonar el Catolicismo, religión oficial del país, una vez que se  consideraba al Espiritismo como “una filosofia de vida, uma conducta moral, que podia convivir, en ese momento, con el Catolicismo”.

En 1871 deseosos los espíritas bahianos de organizarse en sociedad con estatutos aprobados por el gobierno, lo que les garantizaba ciertos derechos constitucionales, fue esto interpretado por el clero de una manera religiosa, levantándose la idea de que las sociedades espíritas querían ahora profesar una nueva doctrina religiosa con la aprobación del gobierno

Luis Olímpio Telles de Menezes  reivindicaba incluso con cierta insistencia su condición de católico "de nacimiento y de creencia", y aún volvió a insistir en afirmar que "el Espiritismo y el Catolicismo son la misma Iglesia de NUESTRO SEÑOR JESÚS CRISTO: sólo están cambiados los tiempos y las palabras: Espiritismo es el traductor fiel, por los enviados de Dios, de las doctrinas del Evangelio”

Observen como Luis Olímpio Telles de Menezes en 1874, cambio el nombre de filosofia espirita a filosofia espirítica observen sus propias palabras

Los preconceptos, desgraciadamente arraigados en el ánimo del mayor número, han sido uno de los grandes obstáculos a la propagación de las saludables y regeneradoras doctrinas de la filosofía espirítica. La fiel exposición de estas doctrinas no está al alcance de las multitudes, porque las obras fundamentales no se hallan traducidas en la lengua vernácula; sin embargo, necesito aquí señalar el valioso servicio que prestó Hechos del más allá de la tumba - cuya publicación fue interrumpida -, llevando la idea espirítica a todos los puntos de Brasil, de modo que hoy ya se agita ella en todas las provincias, y ya en algunas se han formado grupos y las sociedades, como en el Pará, Maranhão, Pernambuco y en el Río de Janeiro, donde las ideas espiríticas más extensamente han progresado [...]. (WANTUIL, 2002: 585, grifos nuestros).

Aconteció que el espiritismo hasta ese momento no había encontrado una forma definida de firmarse en tierras brasileñas. Incluso para Luis Olímpio Telles de Menezes, nada estaba claro. La teoría "espirítica" era presentada por él ahora como doctrina religiosa, o mejor, como una reforma de algunos puntos del catolicismo, ora como ciencia con implicaciones morales, ora como filosofía. Este hombre fue el culpable de iniciar al Espiritismo como una religión en Brasil en el año de 1873 cuando logro institucionalizar al espiritismo como religión con el nombre de Asociación Espirítica Brasileña, regida por la casi totalidad de las disposiciones estatutarias de la referida Sociedad Espírita Brasil y que también fueron sometidas a la aprobación gubernamental, sólo que esta vez aceptadas.  Se recuerda que en Brasil el Gobierno era el que mandaba sino la Iglesia Católica y para que esta institución de nombre Asociación Espirítica Brasileña, fuera aprobada tenía que ser única y exclusivamente bajo los términos de la religión católica de esta forma es que el espiritismo se convirtió en religió en Brasil primero y luego en el mundo.

Por eso es que el 28 de noviembre de 1873, se daba Asociación Espirítica Brasileña

Si hoy conocemos al espiritismo como una religión mínimamente sistematizada entre varias otras, es gracia a las oferta en el mercado religioso brasileño.

Y terminando con André Luiz no se puede obligar a los espiritas del mundo a pensar de que su idea es la que acontece o sigue al espíritu después de la muerte, ideas aun implantadas a la época actual a los espiritas religiosos y seguidores del espiritualismo religioso de la FEB y el CEI.

Y para poder entender lo aquí dicho veamos otro punto de Kardec:

Pregunta 227 del Libro de los Espíritus
¿Progresa el Espíritu en estado errante?
“Puede mejorar mucho, siempre según su voluntad y su deseo. No obstante, en la existencia corporal es donde pone en práctica las nuevas ideas que ha adquirido.

Mediante lo expuesto, es un hecho que:

1º) La vida espiritual no es igual a la vida material, puesto que la condición de conciencia y emocional del individuo es otra, el medio es otro, la realidad es otra, la dimisión tiempo/espacio es otra, las percepciones y sensaciones son otras.

2º) Las intrusiones de los Espíritus errantes no se hacen de la misma manera que las de los encarnados;

3º) Los progresos efectivos de los Espíritus solo se da atraves de las existencias corpóreas, que es cuando él pone en práctica con las nuevas ideas adquiridas en el Espacio.


Con esto demuestro que los "espíritas" brasileños ofrecen una doctrina distorsionada que en mucho desfigura el laborioso legado de Allan Kardec. Y cada vez más se muestran ultraconservadores, oscuros y dogmáticos.
El “espiritismo” brasileño apela a las personas a desvalorizar la vida material, bajo la excusa del desapego a la materia, aceptando todo tipo de desgracia y dificultades extrema, alineados con la Teología del Sufrimiento, corriente medieval de la Iglesia Católica.


AHORA OBSERVEMO UN PUNTO DIFERENTE CON RELACION A LA PERSPECTIVA VISTA POR OTRO ESPIRITU CON RELACION A LA MUERTE ENMARCADO EN LA PARTE CIENTIFICA DONDE VEMOS EN UNA OBRA MEDIUMNICA DE CAMILO FLAMMARION DENOMINADA - LUMEN - HISTORIA DE UN ALMA – DONDE SE APEGA EN SU TOTALIDAD A LAS OBRAS CODIFICADAS.

PREGUNTA QUAERENS. –
¿Has experimentado tú esas sensaciones inmediatamente después de la muerte?

RESPONDE LUMEN. –
¿Después de la muerte? La muerte no existe. El hecho que designamos con ese nombre, la separación del cuerpo y del alma, no se efectúa, a decir verdad, bajo una forma material, comparable a las separaciones químicas de los elementos disgregados que se observa en el mundo físico. Esa separación definitiva que parece tan cruel, apenas se siente, como el niño recién nacido no se da cuenta de su nacimiento. Nacemos a la vida celeste como hemos nacido a la vida terrestre. Solamente el alma, libre ya de las envolturas corporales que la revestían aquí abajo, adquiere más pronto la noción de su estado y de su personalidad. Sin embargo, esta facultad de percepción varía esencialmente de un alma a otra. Hay almas que durante la vida del cuerpo no se elevaron jamás hacia el cielo, ni se mostraron ansiosas de penetrar las leyes de la creación. Estas, dominadas todavía por los apetitos corporales, permanecen largo tiempo en estado de perturbación y de inconsciencia. Pero hay otras, por fortuna, que, ya en esta vida, se elevaron en alas de sus aspiraciones hacia las cimas de la belleza eterna; éstas ven llegar con calma y serenidad el instante de la separación; saben que el progreso es la ley de la existencia, y que van a entrar en una vida superior a ésta; siguen paso a paso los progresos del letargo que va subiendo hasta su corazón, y cuando éste da el último latido, lento e insensible, están ya por encima del cuerpo, del cual han observado al adormecimiento, y, desprendiéndose de los lazos magnéticos que a él las unía, se sienten llevar rápidamente por una fuerza desconocida hacia el punto de la creación a donde las arrastran sus aspiraciones, sus sentimientos y sus esperanzas.

PREGUNTA QUAERENS. –
La conversación que entablo contigo en este momento, mi querido maestro, me recuerda los diálogos de Platón sobre la inmortalidad del alma; y como preguntaba Fedro a su maestro Sócrates, el mismo día en que para cumplir la inicua sentencia de los atenienses, debía éste beber la cicuta, yo te preguntaré también, ¡oh, tú que has pasado el término fatal!, ¿qué diferencial esencial distingue el alma del cuerpo, pues que éste muere, mientras que la primera no muere jamás?

RESPONDE LUMEN. –
No daré a esa pregunta una respuesta metafísica como la de Sócrates, ni una respuesta dogmática como la de los teólogos, sino una respuesta científica; porque ni tú, ni yo, damos valor más que a los hechos probados por los métodos positivos. Ahora bien, hay en el hombre, como en el Universo mismo, tres principios muy distintos: 1º el cuerpo; 2º la fuerza vital; 3º el alma.

Los nombro en este orden para seguir el método a posteriori. El cuerpo es una asociación de moléculas, formadas a su vez por agrupaciones de átomos. Los átomos son inertes, pasivos, inmutables e indestructibles. Entran en el organismo por medio de la respiración y de la alimentación, renuevan incesantemente los tejidos, son reemplazados por otros, y expulsados por el movimiento de la vida, pasan a pertenecer a otros cuerpos. En algunos meses el cuerpo humano se renueva totalmente, y ni en la sangre, ni en la carne, ni en el cerebro, ni en los huesos, queda un solo átomo de los que le constituían pocos meses antes. Por el gran médium de la atmósfera, los átomos viajan sin cesar de un cuerpo a otro. La molécula de hierro es siempre la misma, ya se encuentre incorporada en la sangre que palpita bajo la sien de un hombre ilustre, ya pertenezca a un vil fragmento de hierro viejo y enmohecido. La molécula de oxígeno es siempre la misma, ya brillante bajo la mirada amorosa de la joven desposada, ya uniéndose al hidrógeno, arda en una de las mil luces de las noches parisienses, o ya caiga en forma de gota de agua del seno de las nubes. Los cuerpos actualmente vivos están formados de las cenizas de los muertos, y si todos los muertos resucitasen, los últimos se encontrarían faltos de muchos fragmentos que habrían pertenecido a los primeros. Y, durante la vida misma, se hacen muchísimos cambios de átomos, entre enemigos como entre amigos, entre hombres, animales y plantas, cambios que admirarían singularmente al que pudiera analizarlos. Lo que tú respiras, comes y bebes, ha sido ya respirado, comido y bebido miles de veces. Tal es el cuerpo: un conjunto de moléculas materiales que se renueva constantemente.

La fuerza vital, la vida, es el principio bajo el cual esas moléculas deben agruparse según cierta forma, para constituir un organismo. La fuerza gobierna a los átomos inertes, pasivos, incapaces de regirse por sí mismos; ella es la que los llama, los toma, los coloca, los dispone siguiendo ciertas reglas, formando ese cuerpo tan maravillosamente organizado, que el anatómico y el fisiólogo contemplan. Los átomos son indestructibles; la fuerza vital no lo es. Los átomos no tienen edad; la fuerza vital nace, envejece y muere. Un octogenario es más viejo que un adolescente de veinte años. ¿Por qué? Los átomos que lo constituyen no están en él sino desde hace, todo lo más, algunos meses, y por otra parte no son ni viejos ni jóvenes. Analizados, los elementos constitutivos de su cuerpo, no tienen edad. ¿Qué ha envejecido en él? La fuerza vital, usada, terminada. Como el calor y la electricidad, la vida es una fuerza engendrada por ciertas causas. Se transmite por la generación. Conserva el cuerpo instintivamente y sin tener conciencia de sí misma. Tiene un principio y un fin. Es el principio vital: fuerza físico-inconsciente, organizadora y conservadora del cuerpo.
El alma es un ser intelectual, pensador, inmaterial. El mundo de las ideas en el cual vive, no es el mundo de la materia. No tiene edad ni envejece. No cambia en un mes o dos como el cuerpo, porque al cabo de meses, de años, de decenas de años, sentimos que hemos conservado nuestra identidad, que nuestro yo es el mismo. De otro modo, si el alma no existe, y si la facultad de pensar fuese una propiedad del cerebro, no podríamos continuar diciendo que tenemos un cuerpo: sería nuestro cuerpo el que nos tendría a nosotros. Además, nuestra conciencia cambiaría de período en período; no tendríamos la certidumbre, ni siquiera la simple noción de las resoluciones segregadas por las moléculas que hubieron pasado por nuestro cerebro algunos meses antes. El alma no es la fuerza vital, porque ésta es conmensurable, se transmite por generación, no tiene conciencia de sí misma; nace, crece, declina y muere…, estados todos opuestos a los del alma, inmaterial, inconmensurable, no transmisible y consciente. El desarrollo de la fuerza vital puede representarse geométricamente por un huso que va llenándose insensiblemente hasta llegar el centro, y luego decrece y va disminuyendo hasta terminar. A la mitad de la vida, el alma no se deshincha (si puedo emplear esta comparación) para disminuir y tener un fin, sino que continúa abriendo su parábola, lanzada a lo Infinito. Por otra parte, el modo de existencia del alma es esencialmente diverso del de la vida. Es un modo espiritual. El sentimiento de lo justo o de lo injusto, de lo verdadero o de lo falso, de lo bueno o de lo malo; el estudio, las matemáticas, el análisis, la síntesis, la contemplación, la admiración, el amor, el afecto o el odio, la estimación o el desprecio, en una palabra, las ocupaciones del alma, cualesquiera que sean, pertenecen al orden intelectual y moral, que ni los átomos ni las fuerzas físicas pueden conocer y que existen tan realmente como el orden físico.

Estos tres elementos de la persona humana, los hallamos también en el conjunto del Universo: 1º los átomos, los mundos materiales, inertes, pasivos; 2º las fuerzas físicas, activas, que gobiernan a los mundos; 3º Dios, el Espíritu eterno e infinito, organizador intelectual de las leyes matemáticas a las cuales las fuerzas obedecen… Dios desconocido, en quien residen los principios supremos de lo Verdadero, de lo Bello y de lo Bueno.

El alma no puede hallarse unida al cuerpo sino por la fuerza vital intermediaria. Cuando la vida se ha extinguido, el alma se separa naturalmente del organismo y cesa de tener relación inmediata con el espacio y el tiempo. No tiene densidad, ni peso. Después de la muerte, el alma permanece en el sitio del cielo en que se encuentra la Tierra en el momento de la separación. Ya sabes que la Tierra es un planeta del cielo (Fig. 1), lo mismo que Venus o Júpiter. La Tierra continúa recorriendo su órbita a razón de 26,800 leguas por hora; de suerte que una hora después de la muerte, el alma se halla a esa distancia de su cuerpo, por el solo hecho de haberse desligado de las leyes de la materia, y de su inmovilidad en el espacio. Así, nos encontramos en el cielo inmediatamente después de nuestra muerte, como, por lo demás, lo hemos estado durante todo el tiempo de nuestra vida. Solamente que ya no tenemos peso que nos sujeta al planeta. Añadiré, sin embargo, que en general el alma tarda algún tiempo en desprenderse enteramente del organismo nervioso, y que a veces permanece varios días, y aún meses, magnéticamente unida a su antiguo cuerpo, que no es de su gusto abandonar.


Con esto está más que comprobado que la muerte es un estado mental que dependiendo del pensamiento individual del espíritu desencarnado crea o idealiza lo que su evolución espiritual le permita de allí él porque de la idea religiosa de André Luiz o de la idea Científica como lo demuestra LUMEN, lo único que lo diferencia es que con André Luiz la FEB impone sus pensamientos utilizando la maquinaria enorme que tiene como lo es la REVISTA EL REFORMADOR y la Organizaciones del CEI para imponer sus ideas religiosas, que son muy bien acogidas por esos denominados espiritas que son fieles seguidores de estas instituciones aceptando todo lo que ellos digan con una pasmosa fidelidad.

Es por esto que tiene tan manipulado al Espiritismo, que los únicos médiums que salen son de organización cerrando la puerta a otros excelentes médiums, con muy buenas obras, que se enmarcan en las enseñanzas de los libros codificados. Toda obra mediúmnica científica que no tenga nada de religioso, ellos no la aceptan, su fascinación es tanta que ellos se creen los designados por DIOS, para manejar el Espiritismo, formar médiums y decir que obras valen y cuáles no. Ese es el espiritualismo Brasileño disfrazado de Espiritismo, donde manipula y usufructúan para fines muy personales donde en sus ideas el VERDADERO ESPIRITISMO no está reflejado en recuperarlo.

La recuperación del VERDADERO ESPIRITISMO depende única y exclusivamente de nosotros, volvamos a las bases  de los Libros Codificados rescátemelos del secuestro impuesto por la FEB y el CEI al cual los tiene sometidos a sus pensamientos religiosos, y volvamos a poner las bases del VERDADERO ESPIRITISMO, no lo veamos como una retroceso, veámoslo como estancamiento al cual ha estado paralizado por más de 157 años, por instituciones espiritualistas que no han hecho nada para hacerlo progresar, recuerden amigos espiritas lo que dice Kardec, el espíritu no es retrograda, puede por su necedad estancarse un tiempo limitado, pero está obligado a progresar, lo mismo paso con nuestra doctrina se estancó pero solo depende de nosotros hacerla progresar, y para eso es indispensable darle el puesto que siempre ha tenido que tener a los Libros Codificados y de ese momento arrancar, rescatemos a la Doctrina de las manos de los religiosos y pongamos las bases como las dejo expuestas Allan Kardec. No veamos a los 157 años como mucho porque eso ante los ojos del mundo espiritual no es nada, veamos o pensemos que la doctrina se paralizo por 157 años pero ya es el momento de seguir su enseñanza basadas bajo sus tres aspectos: CIENCIA – FILOSOFÍA  -MORAL. 








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