Para los espiritas religiosos que aun aceptan al espiritismo como una religión y que son la mayoría en el mundo, deben de darse cuenta que la FEB y el CEI, han sido perjudiciales para el verdadero espiritismo creado en Francia en 1857 con la aparición del Libro de los Espíritus, y si alguna duda les quedaba a los espiritas religiosos de que la FEB y el CEI los han engañado por muchos años, observen este articulo en el cual siempre J.B. Roustaing ha formado parte de los estatutos y de las enseñanzas de la FEB y del CEI, incluso llevándolos a una Disputa Judicial por intentar sacar de los estatutos creados en el Pacto Áureo las enseñanzas Roustanguistas, y esto ya no es de asombrarse, ya que los problemas internos en la FEB son a diarios por la necedad de aun mantener las enseñanzas Roustanguistas. No se puede encarar la realidad sin una mirada pragmática, de lo
contrario las ilusiones tienden a encubrir la verdad. La cuestión es que Roustaing ya tuvo su época fecunda y
divisionaria, ocasión en que los críticos de ella se golpeaban contra su
presencia por entender, con cierta razón, que ella sostenía una situación
negativa, altamente perjudicial al progreso del Espiritismo. Pero en realidad sigue el roustanguismo y ahora con mucha mas fuerza ya que tienen a uno de sus mayores seguidores difundiendo charlas por todo el mundo y confundiendo a los espíritas con ese espiritismo cristiano divulgado por Divaldo Pereira Franco, que no son mas que ideas de los cuatro evangelios de Roustaing, pero de algo estamos seguros que los que defendemos el verdadero espiritismo creado en 1857 en Francia, sabemos de que Brasil, o la FEB o el CEI, no son representantes del espiritismo en el mundo, y sus enseñanzas espiritualistas divulgadas atravez de ese llamado espiritismo cristiano por Divaldo, no son mas que opiniones personales que el espiritismo no se hace responsable, El Espiritismo verdadero es de todos en el mundo y no necesita de un país o de federaciones para organizarlo, saquemonos esa venda de los ojos y veamos la realidad de que Brasil, la FEB y el CEI lo único que han hecho es retrasar la evolución del verdadero espiritismo, mezclandolo con la religión y con los dogmas y ritos católicos con enseñanzas docetistas derivadas por el fanatismo de los cuatro evangelios de Roustaing, interviniendo en libre albedrío de todos los espiritas a nivel mundial que jamas pasaron por el tamiz de la razón esas ideas impuestas por la FEB e impartidas por el CEI.
Traducción al español por Jaime Baquerizo Sotomayor.
Disputa
judicial tras bastidores de la FEB ante el intento de excluir el roustanguismo
de su Estatuto.
LUCIANO DOS ANJOS, NOTABLE
ADEPTO BRASILEÑO DE JEAN -BAPTISTE ROUSTAING.
COMENTARIO:
El presente artículo, de Wilson
García, revela tras los bastidores de la Federación
"Espírita" Brasileña, las luchas que hay por la exclusión
de la obligatoriedad de los estudios de la obra de Jean-Baptiste Roustaing del Estatuto de la FEB.
El
texto, dotado de informaciones jurídicas, señala detalles en ese largo texto
sobre el caso del roustanguismo de la FEB, la cuestión es, de la
fusión de la Federación Espírita del Estado de São Paulo
(FEESP)
y de la Unión de la Sociedad Espírita (USE) local. Es necesario leerlo con paciencia,
preferentemente imprimiendo para permitir una lectura pausada y detallada del texto.
NUDO DE MARINERO:
Wilson García, con consultoría jurídica de Milton Medran - Expediente On Line - Publicado el 12
de junio de 2015.
Las
relaciones entre el Pacto Áureo, y Roustaing, la mística del "Dios, Cristo y
Caridad" y la última asamblea de la FEB que frustró los planes de Antonio Cesar Perri
de Carvalho de reelegirse para un nuevo
mandato presidencial.
El
que leyó los autos del litigio jurídico entre Luciano dos Anjos y la Federación Espírita Brasileña
(FEB), iniciado en el 2003 y concluido en el 2013, ha de
preguntarse si el ardiente roustainguista estaba en el mejor de su juicio al
publicar en el 2009 un texto
en que se jacta de haber vencido todas las etapas procesales, hasta entonces,
de la pendiente jurídica de la que en realidad, saldría derrotado. Si es
positiva la respuesta, quedará cuestionada: ¿qué
deseaba él, objetivamente, una vez que al dar publicidad al texto estaba dando
un verdadero nudo de marinero en el asunto, nudo que sólo se sostiene mientras
sus cuatro piernas están presas?
VAMOS A LOS HECHOS:
En
el 2003, el entonces presidente, Nestor Masotti, conseguía la
eliminación de los Estatutos de la FEB del párrafo que lo comprometían con la
difusión y el estudio de la obra de Jean Baptiste Roustaing,
aprovechándose de la necesidad de la
adecuación del Estatuto al Código Civil Brasileño. El argumento era que
la doctrina de Roustaing más divide, de lo que une a
los espíritas y, por consiguiente, al Consejo Federativo Naciones (CFN).
El párrafo, único, consta en el artículo primero y está así descrito:
·
"Además de las obras básicas a que se refiere
el inciso I, del estudio y la difusión comprenderán, también, la obra de J.-B.
Roustaing y
otras subsidiarias y complementarias de la Doctrina Espírita.
Todo indica que Masotti conseguiría
que su intento no fuera la providencial
actitud de Luciano
de los Ángeles que, buscado, accedió
a ser el portavoz de los adeptos del bastonero francés, que ingresó en la
justicia y obtuvo un permiso para eliminar
un proceso cautelar, cuya notificación a la FEB llegó a tiempo, y para así obligar a la Asamblea, ya reunida, a retirar
de la pauta el ítem correspondiente a Roustaing.
Sostuvo
Luciano
y sus compañeros, que para la obtención de tener que eliminar, sin audiencia de
la parte contraria aquel ítem de la cláusula pétrea no era posible, y por lo
tanto era inamovible.
Se explica:
La
concesión de eliminar una clausula, adelantando provisionalmente la atención de
un pedido presente en la acción principal y sin la instauración de la parte
contraria, es posible cuando el solicitante alega dos situaciones jurídicamente
tratadas por estas expresiones latinas:
La
existencia del "fumus boni juris ", Es decir, el
humo del buen derecho;
Y el "periculum in mora"
(peligro de mora),
hipótesis en que el riesgo de retraso de la decisión final pueda traer un daño
imposible o difícil reparación.
En este caso, el juez, rotundamente, entendió que
estaban presentes estos dos requisitos y concedió la medida, que siempre es
provisional, y cuyo mantenimiento dependerá del examen que se hará más
profundamente, en el transcurso de la
acción.
A
partir de entonces y durante largos 10 años la cuestión rodó en los tribunales hasta que
concluyó en el 2013, con el
juicio de todos los incidentes procesales y del fondo del pedido.
Para
Luciano dos
Ángeles, sin embargo, la FEB habría sido derrotado en todos los recursos
interpuestos, como se puede leer en el texto que publicó en el 2009:
Durante la tramitación de la acción, la FEB
ya perdió cuatro veces:
I - Contestó la limitación concedida que suspendió los
efectos de la extraña asamblea general celebrada el 25-10-2003. Al mismo tiempo, recurrió, en segunda instancia,
al Tribunal de Justicia del Estado de Río de Janeiro, a través de agravio de
instrumento, para cesar la ORDEN JUDICIAL. PERDIÓ.
II - En respuesta a la apelación interpuesta por la FEB,
resultando la provisión en favor de Luciano dos Anjos, que interpuso embargos
infractores ante el Tribunal de Justicia. PERDIÓ.
III - Interpuso el agravamiento interno de esta
decisión. PERDIÓ.
IV - Interpuso un recurso especial civil, ante el
Tribunal de Justicia del Estado de Río de Janeiro, que fue inadmitido. . PERDIÓ.
V - En el
último intento de revertir la situación, en Brasil, en el más reciente intento
de revertir la situación, acaba de interponer un agravio de instrumento en
recurso especial al Superior Tribunal de Justicia, en Brasilia. “Proceso en curso”.
A
fines del 2013, cuando el proceso efectivamente se cerró, Luciano
no se manifestó y en mayo de 2014, día 3, vino a fallecer. Las pérdidas que él atribuyó a
la FEB
son extrañas, incluso cuando se trata de manifestaciones, cuatro años antes del
cierre del proceso. Se ve las piezas por orden cronológico.
Lo que consta
Luciano habría obtenido sólo una victoria parcial, que le
valió sostener provisionalmente la votación del ítem en la asamblea del 2003, que retiraba a Roustaing del Estatuto de la FEB y
fue por la medida interpuesta, y que fue concedida por el magistrado que la
recibió y entendió que debía ser así. Todos los recursos procesales
interpuestos a lo largo de ese tiempo por Luciano buscaron hacer, sin éxito, de que aquella orden
judicial fuera mantenida. Alegaba que la decisión que se pronunciaba en la
acción principal, y que le fuera totalmente desfavorable, no había revocado la
pena pronunciada en la acción cautelar. Esta tesis fue rechazada en última
instancia, pues la decisión que se prohíbe en la acción principal termina por
hacer que la acción cautelar pierda el objeto.
A
pesar de este entendimiento claramente expuesto en las decisiones, parece que
la medida insistentemente repetida por el autor de la acción acabó
prevaleciendo no sólo para la ocasión, pero de forma extensiva, una vez que, a
pesar de haber vencido el proceso, la FEB no utilizó, aún, el derecho de cambiar cuando
y donde desee su estatuto, pues la decisión final no reconoce ninguna cláusula
pétrea en dicho documento, sino aquellas que se refieren a las determinaciones
del Código Civil Brasileño. La alegación de la cláusula pétrea era el principal
argumento del proceso movido por Luciano dos Anjos y
los recursos que interpuso en cada decisión del Tribunal en contra de sus
intereses.
El
historial del proceso lo deja bien claro:
1. Luciano
dos Anjos entró en la justicia con
solicitud de medida cautelar contra la FEB. El objetivo mayor era impedir la realización
de la asamblea general, especialmente la discusión y votación de la supresión
de la obligatoriedad del estudio y difusión de la obra de Roustaing bajo el argumento de que
el ítem constituía una cláusula pétrea. Decía Luciano que el artículo 73 del Estatuto limita la reforma estatutaria sólo a
cuestiones de orden administrativo, "vedando,
por lo tanto, las de naturaleza básico-doctrinaria bajo pena de nulidad".
2. La ORDEN JUDICIAL concedida
atendió en parte al deseo de Luciano, o sea, entendió el magistrado que la
asamblea debía atenerse a las modificaciones exigidas por el Código Civil
Brasileño, vedándole tratar de la cuestión Roustaing. Luciano hizo aún un esfuerzo para extender la ORDEN JUDICIAL
a la realización de la asamblea como un todo, lo que le fue negado.
3. A pesar de intentar cancelar la ORDEN JUDICIAL
parcial, la FEB
no alcanzó su intención.
4. El mantenimiento de la ORDEN JUDICIAL, que tendría corta
duración, como se verá, le dio a Luciano la sensación de éxito en su intento. Sin
embargo, no satisfecho, entró con otro recurso, alegando la "falsedad documental", entre otros, con el
objetivo de anular los efectos de la asamblea, en lo que no obtuvo éxito.
5.
En sus alegaciones en la demanda principal, la FEB argumentó: "no hay motivo para impedir la reforma del estatuto, pues el
art, sólo representa una regla de competencia para promover la modificación
estatutaria”.
Afirma también que la propuesta de la
reforma del estatuto no tiene como objetivo alejarse de las bases teóricas del
espiritismo, pugnando por la improcedencia de la petición del autor. Con eso,
obtuvo la revocación de la ORDEN JUDICIAL obtenida por Luciano dos Anjos allí al inicio del hecho.
6. En un nuevo intento frustrado, Luciano
alegó que la FEB había
perdido un plazo procesal en la acción principal, lo que no fue reconocido.
7. En una decisión posterior, el magistrado declaró
formalmente "la pérdida de la
eficacia de la ORDEN JUDICIAL ", ya
que el examen del fondo en la acción principal había determinado la extinción
de aquel proceso cautelar. Con esa decisión juzgó extinto aquel hecho.
8. Luciano dos Anjos recurre
bajo la alegación, de que la pérdida del efecto de la ORDEN JUDICIAL no extingue la acción
principal, en lo que logra, provisionalmente, el éxito.
9. Sin embargo, una nueva decisión en el juicio de
apelación, declaró la acción principal improcedente y la pérdida del objeto de
la acción cautelar, ocasionando otra derrota para Luciano dos Ángeles.
10. Luciano entró con un nuevo recurso, insistiendo en
la sustentación de que "el juicio
conjunto de la acción cautelar y la correlativa acción principal ofende la
autonomía del proceso accesorio (cautelar), razón por la cual la pugna por la que
se da la continuidad del proceso cautelar hasta el tránsito en el juzgado de la
acción Principal”.
11. Tal recurso sostiene lo siguiente: en el asunto
principal, Luciano
requiere la declaración de nulidad de la Asamblea del 25 de octubre de 2003 sobre la base de la afirmación de falsedad documental de su Acta.
Para ello, hubo arbitrariedades del tipo de "incumplimiento
de la medida cautelar, habiendo sido aprobado su nuevo estatuto alterando el art. 73; Omitió, además, diversas intervenciones de los
socios inconformes con las decisiones de Nestor Masotti
y, finalmente, alegando que el Acta de la Asamblea padece de falsedad.”
12. La FEB en su desacuerdo, niega la supuesta falsedad o
que haya incumplido la ORDEN JUDICIAL, "afirmando que la alteración estatutaria se limitó a adecuar el
estatuto a los dictámenes del Código Civil", en lo que fue acogida
por el órgano juzgador. Luciano, tuvo una vez más una derrota.
13. No satisfecho, Luciano dos Ángeles entra con un nuevo recurso,
afirmando, entre otros argumentos, la necesidad de oír a los socios
de la FEB en relación a la asamblea, pero la decisión toma en
consideración las propias palabras de Luciano, en fase anterior, en el que además de no
requerir la producción de pruebas orales, las dispensó por entender que era
innecesaria al caso.
14. Sin embargo, entendió la decisión de que las
manifestaciones orales durante la asamblea, no contenidas en el Acta, sólo
pretendían reforzar que el párrafo único y que art. 1 no podía entrar en discusión en virtud de la ORDEN JUDICIAL,
lo que de hecho no ocurrió, no habiendo, por lo tanto, ninguna nulidad.
15. En esta pistas del proceso y ya considerado
derrotado en su demanda, Luciano dos Anjos utiliza
el artificio de invertir el llamado "carga de
sucumbencia 1" bajo
el argumento de que fue la FEB que dio origen a la causa. Es decir, deseaba pasar
a la FEB
los costas del proceso, algo que venía de sus afirmaciones públicas de que no
deseaba obtener ninguna ganancia material con el proceso, lo que, en suma,
puede ser entendido como no querer causar daño material a la institución de su
veneración.
1. Significado de Sucumbencia: Asignación
del pago de los gastos, carga, del proceso a la parte perdedora: la ley
determina que el vencido pagará los honorarios de sucumbencia al ganador y no a
su abogado.
16. Luciano
dos Anjos interpone un agravio de instrumento junto al Superior Tribunal de
Justicia, en Brasilia, buscando revertir las decisiones anteriores.
En una decisión del 4 de febrero de 2014, el Tribunal de Primera Instancia desestimó el
agravio.
17. Conviene
reproducir, para claridad, la decisión dictada el 11 de
septiembre de 2013,
favorable a la FEB,
cuyo texto (síntesis
de la sentencia) quedó así:
"Apelación civil. Cambio de
estatuto de asociación religiosa. Posibilidad de
ausencia de disposición acerca del carácter inmutable de la norma. En los 78 artículos que
componen el estatuto no existe ninguna cláusula limitadora del poder de
reforma, además del comando del art. 73, impuesto para adecuarse a la
norma del art. 19 del Código
Civil de 1916, vigente en la época, que establecía en el capítulo
referente al registro de personas jurídicas, el modo como sería reformable en
lo tocante tan sólo a la administración. Actualmente el dispositivo corresponde
al artículo 46, incisos III y
IV del CC / 02. Recurso desprovisto”.
Incluso recurriendo al órgano de tribunal superior en
Brasilia y, una vez más, recibiendo la negación de acogimiento de su recurso,
la decisión anterior surge como aquella que decretó el cierre moral del proceso
y su tránsito en juicio, es decir: Luciano
dos Anjos tiene la
decisión definitiva e insustituible de modificación, que pone por tierra su
argumento de cláusula pétrea para el párrafo que apunta la presencia de la
difusión y estudios de la obra de Roustaing en
el Estatuto de la FEB. Una vez que esto se asentó, puede la FEB cambiar
cuándo y cómo desea su documento más grande, sin ninguna restricción. La cuestión que queda en el aire es si ese
propósito retornará en algún momento y, también, si esa cuestión estatutaria es
de fundamental importancia para el Espiritismo como doctrina.
LOS MITOS DEL ESTATUTO Y LOS PAULISTAS EN LA FEB
El
Estatuto de la FEB
sería común, es decir, semejante a cualquier otro si no fuera por los mitos que
se crearon en torno de dichos estatutos, especialmente sobre la cuestión de Roustaing.
Para deshacer el proceso de Luciano dos Anjos, contra
la institución, acabó colaborando al proporcionar un mayor acceso al texto del
Estatuto y poner por tierra las fantasías creadas a su alrededor, como aquella
que hacía obligatoria la creencia en la doctrina del abogado francés (Roustaing) para acceder al matrimonio del cuadro asociativo.
Puede que en algún momento del pasado debió haber sido verdadera la obligación,
pero no figura en el Estatuto, como también lo comprueban los cambios ocurridos
en la FEB,
especialmente a partir del asentamiento al cargo de presidente de Francisco Thiesen,
en manos del cual los espíritas no roustanguistas o con dudas se habrían hecho sobre la creencia que
tuvieran dichos asentamiento en el Consejo Superior.
Es verdad que la llegada de esos
individuos extraños al contexto febiano, dominado por la ideología roustainguista,
encendió la luz roja en aquellos que percibieron allí un inmenso peligro. El
pragmatismo thieseano
(Francisco
Thiesen) le llevó a entender la necesidad de ceder en algún momento
para ampliar las bases de la FEB, no sólo por la vía de la CFN (Conselho Federativo Nacional), sino principalmente por el
convencimiento de líderes expresivos a convertirse en socios efectivos de la
institución, al mismo tiempo que también tenían cargos de gran visibilidad.
Algunos
de estos líderes galardonaron puestos clave, otros se quedaron a medio camino,
pero todos, sin distinción, vieron aumentar su cacique político en términos
generales, por el simple hecho de ser directores de la FEB como Paulo Roberto Pereira da Costa [1], por ejemplo, a quien
se atribuía la creencia roustainguista, era egresado de la Federación Espírita de San Paulo, donde fuera vicepresidente
y que llegó a asumir la presidencia en la ausencia de Carlos Jordán da Silva. Fue uno de
los primeros (Paulo
Roberto Pereira da Costa) en llegar a la FEB por las manos de Thiesen.
Se rezaba en la cartilla de Roustaing, era al mismo tiempo paulista, lo
que ciertamente le valía el sello de desconfianza de la parcela mayor de los
miembros del Consejo Superior.
Otro
que llegó temprano, hasta antes de Paulo Roberto, fue Altivo Ferreira, que asumió la
conducción de la revista Reformador. También fue llevado por Thiesen y,
no siendo roustainguista,
creía que podría realizar un trabajo eficiente y al mismo tiempo para contribuir
a la distensión.
Altivo Ferreira sobrevivió a los mandatos de Thiesen, Juvanir y Nestor, alejándose por la edad y la
salud.
Néstor João Masotti, se puede decir que era, un político tallado, como mostró
en sus mandatos presidenciales en la USE - União das Sociedades Espíritas
do Estado de São Paulo, para los cuales, al menos el primero, había sido conducido en el
vacío de una intensa disputa en la que el principal candidato - Eurípides De Castro,
dentista y ex diputado- falleció en vísperas de los comicios. Nestor ni
siquiera era candidato, pero su nombre surgió como solución de la crisis.
En
el ámbito político-ideológico, sin embargo, Nestor tuvo que enfrentar dos grandes conflictos y
vivir días de gran perturbación: primero, cuando poco tiempo después de su
posesión, el proyecto de fusión de la FEESP
– Federação Espírita do Estado de São Paulo
con la USE
- União das Sociedades Espíritas do Estado de São Paulo, que se venía desde hace años gestado por las dos
Instituciones a nivel de la cumbre, recibe un golpe final. En una asamblea de
la USE
- União das Sociedades Espíritas do Estado de São Paulo, muy conturbada, donde el asunto no figuraba en la
pauta, pero fue presentado y votado, el proyecto fue vetado de forma
definitiva.
Estas
y otras experiencias le dieron a Nestor una mayor capacidad de convivir con los
diferentes intereses dentro del movimiento espírita brasileño y facilitaron en
mucho sus pasos futuros.
En
la segunda mitad de los años 1980, Nestor ve
su futuro en Brasilia, hacia donde se transfiere. Con la experiencia adquirida
en São Paulo, es guiado a director de la FEB por el entonces presidente Francisco Thiesen.
Después de integrar varios directorios, Nestor asciende al puesto mayor en 2001, sustituyendo a Juvanir Borges de Souza, que comandó
la FEB
por cerca de 12 años.
Néstor va a presidir la antigua institución por varios
mandatos y hay quien afirma que su larga trayectoria allí sólo fue posible
gracias a su capacidad de dividir el poder entre los diferentes aliados para
mantenerse en el cargo. Algunos lo critican exactamente por esa postura,
afirmando que Nestor
formó una especie de triunvirato, o sea, le correspondía las funciones
políticas y de representación, mientras que las funciones financieras y
administrativas estaban entregadas a dos directores, los cuales poseían total
libertad y eran originarios del cuadro más conservador del Consejo Superior.
En
la estela de Nestor,
un nombre más de São Paulo llegó a la FEB: Antônio Cesar Perri de Carvalho, que desarrolló
carrera académica en la Universidad Estadual Paulista (Unesp), donde fuera,
incluso, pro-Rector y llegó a disputar la rectoría. Cesar había ocupado la presidencia
de la USE
- União das Sociedades Espíritas do Estado de São Paulo, por dos mandatos, destacándose con propuestas de
modernización de la institución y, por eso mismo, teniendo que enfrentar el ala
más conservadora que, en muchas ocasiones, casi inviabilizaba el mandato de Nestor.
Después
de ocupar varios cargos en la FEB, Cesar Perri se vio
guiado al puesto máximo, en virtud de la grave enfermedad de que fue acometido
el entonces presidente Nestor Masotti, y de su renuncia posterior al
cargo. Era su vicepresidente inmediato. Concluido el mandato, Cesar Perri es
elegido presidente y prosigue con propuestas de apertura de la FEB que
ya había iniciado, en una línea de pensamiento similar a la que empleó en la USE
- União das Sociedades Espíritas do Estado de São Paulo.
Las
gestiones de Nestor
y Cesar Perri en el uso dan una muestra significativa del modus
operandi de cada uno. En lugar de oponerse al ala conservadora, Nestor
siempre prefirió componer para gobernar, es decir, entregaba parcelas del poder
a los diferentes sectores de interés. Perri, por el contrario, tenía en mente la idea de
modernización y no siempre se preocupaba de enfrentar los intereses contrarios,
desde que su proyecto se mostrara necesario. Mientras los conservadores
luchaban por las diversas acciones que creían perjudicar el destino de la USE
- União das Sociedades Espíritas do Estado de São Paulo, obligando a Nestor a usar de enorme paciencia para no
paralizar todo, Cesar
Perri buscaba formas de poner en
marcha proyectos que, si se llevaron a votación, encontrarían resistencias muy
grandes, pudiendo fracasar antes de su ejecución. Prefería correr riesgos para
quedar de rehén de los conservadores.
¿Habrían
sido tales diferencias entre los dos últimos paulistas presidentes de la FEB la
razón de la longevidad de Nestor y la brevedad de Cesar Perri en
el cargo? Sería precipitado afirmar que sí, pues todo indica que diversos otros
elementos están presentes ahí. A pesar de su temperamento conciliador, no se
puede olvidar que Nestor había puesto su cargo en peligro en 2003, con el intento frustrado de sacar a Roustaing del Estatuto de la FEB. Lo
movió con algo que podría haber causado su destitución del cargo, pero, al
contrario, Nestor permaneció y se reeligió otras veces.
Según
se informa, César
Perri tenía por objetivo permitir una
mayor autonomía al Consejo Federativo Nacional (CFN) que, tradicionalmente, era mantenido y dirigido
por el presidente de la FEB con mano de hierro, amparado en el Reglamento
Interno que le da poderes totales. Sería un pensamiento suyo dejar que el Consejo
Federativo Nacional (CFN), en la práctica, se auto-gestiona, a partir de las
decisiones de sus miembros en la elección de los representantes de los cargos o
en la decisión por los proyectos de interés de la mayoría.
Las
acciones de este tipo, si no se amparan en las modificaciones del Reglamento
Interno, corren siempre el riesgo de ser impedidas legalmente, si no de forma
abierta, al menos a través de los mecanismos políticos disponibles. Ante la
posibilidad de ver al Consejo Federativo Nacional (CFN), huir del
control de la FEB
y venir algún día a tornarse totalmente independiente, es
perfectamente previsible el surgimiento de movimientos contrarios a generar
conflictos de difícil solución.
Por
otro lado, consta que Cesar Perri, tan pronto como se había vuelto en el
cargo, había iniciado cambios, implantando un nuevo modelo de gestión, lo que,
siempre que ocurre, implica en reducción de poder que afecta intereses. Entonces
es de preguntarse si Cesar Perri tenía
noción clara y amplia de lo que esas acciones generarían en el centro nervioso
del poder de la institución, o su Consejo Superior.
La
tradición en curso en la FEB, de reelegir a su presidente indefinidamente, habría
llevado a Cesar
Perri a creer que, a pesar de los
diversos intereses contrarios, la propia fuerza de los hechos se incumbía de
aplacar los descontentos y respaldar su objetivo de continuar en la presidencia,
repitiendo lo que de cierta forma, ocurrió en la USE
- União das Sociedades Espíritas do Estado de São Paulo?¿Contaría él, además, con el hecho positivo
generado por el clima de apertura del Consejo Federativo Nacional (CFN), haciéndolo más ágil y actuante, como factor capaz
de deshacer cualquier movimiento contrario a su permanencia?
El
hecho es que el Consejo
Superior de la FEB, de forma sorprendente para Cesar Perri y
la mayoría de sus aliados, tomó la decisión de elegir otro presidente,
colocando por tierra su pretensión. Poco tiempo antes de la elección surgieron
los primeros signos de que algo ocurría detrás de las escenas y se movía con el
clima interno. Cesar
Perri parecía estar siendo advertido
de que estaba a punto de perder el poder, ante una realidad inexorable: la gran
mayoría de sus aliados lo querían, pero éstos no tenían voto en el Consejo Superior de
la FEB. El tiempo era demasiado corto para revertir el cuadro. Cesar Perri no percibió el momento político en ebullición o no le
dio la debida atención sino cuando ya nada más podía hacer.
Pocos días antes de los comicios, retumbaron
noticias preocupantes sobre el progreso del proceso electivo; Después de la
asamblea, acusaciones que involucra cuestiones éticas serias se hicieron contra
el propio Consejo Superior de la FEB. El hecho es que el poder
volvió a las manos de los adeptos de Roustaing.
En
cuanto a esto, parece que no quedan muchas dudas. De repente, un nombre,
presente desde hace mucho tiempo en el Consejo Superior de la FEB, pero desconocido del
propio movimiento espírita, asciende al poder máximo. Su primera entrevista de
prensa tiene dos versiones: La que fue publicada y la que de hecho dio. En la primera hacen, fundamentalmente, su
presentación personal y busca calmar los ánimos. Pero en la parte que no fue puesta
al aire habla de Roustaing
y su importancia para el Espiritismo en la visión de los adeptos del abogado
francés.
CAMBIOS
PERIFÉRICOS Y LAS RAÍCES DEL PODER
Lo
que es poco para algunos puede ser demasiado para otros. El reciente intento
fallido de reelección de Cesar
Perri a la presidencia de la FEB puede ser, sólo, la punta del iceberg que parecía estar
hundiéndose, pero que vuelve a emerger en los mares helados de la acción roustainguista.
Según
fuentes seguras, se puede razonar en términos de dos posibilidades para el
episodio. La pérdida de espacio de la ideología roustainguista parecía
acentuarse en los últimos años, pérdida que comenzó, de hecho, con la
estrategia de Thiesen
de incluir liderazgos de otros estados en el cuerpo directivo de la FEB y su
certeza de que las ganancias serían mayores que las pérdidas. Esta sería una de
las causas del cambio de rumbo.
Por
otro lado, el episodio del intento de retirar a Roustaing del Estatuto de la FEB, en
el 2003, ciertamente encendió la luz roja, pudiendo haber
sido visto como el comienzo de una acción más incisiva y desastrosa para el
futuro de esa ideología.
Se
sabe que la presidencia de Perri alteró la forma en que el mando se ejerce en
la dirección de la FEB al tiempo de Masotti. Perri habría instituido un tipo de
gestión en que el poder centrado en la figura del presidente tiene su
conducción rígida e incluso cuando éste distribuye los cargos, no deja de
controlar los diversos proyectos de cada área. Esta forma, basada también en
gestión por presupuestos, significa en la práctica limitación del poder de los
que estaban acostumbrados a ejercer sus cargos con mayor autonomía. Esa habría
sido, y creo que sólo aparentemente, la principal razón para un cambio interno
y en el Consejo
Superior de la FEB.
Aquellos
que conspiraron en el movimiento de reanudación del poder por parte de los roustainguistas
pudieron haber actuado por las razones arriba, pero principalmente por el miedo
a la pérdida de la ideología, tan centenaria como la propia institución. Si
esta ideología está en la esencia de las preocupaciones, se puede cuestionar si
ella constituye, en la actualidad, en preocupación dominante y real y si,
extinguida del estatuto se va haciendo un movimiento concreto en la dirección
del cambio de la propia FEB, cambio que sea de hecho tan profunda como
capaz de permitir que el escenario se altere en la medida de la necesidad del
movimiento, donde la autonomía y libertad puedan de hecho ser ejercidas por las
federativas y demás sectores ligados al Consejo Federativo Nacional (CFN).
No
se puede encarar la realidad sin una mirada pragmática, de lo contrario las
ilusiones tienden a encubrir la verdad. La cuestión es que Roustaing ya tuvo su época fecunda y
divisionaria, ocasión en que los críticos de ella se golpeaban contra su
presencia por entender, con cierta razón, que ella sostenía una situación
negativa, altamente perjudicial al progreso del Espiritismo. Se pregunta: ¿esta situación
se mantiene?
Cualquier estudio de orden cultural ha de mostrar
que la cuestión roustanguista,
aunque sigue constituyendo una mancha en la doctrina legada por Kardec, ha
dejado de ser el factor principal, pues, no pudiendo ser contenida cuando
orientaba la formación de la cultura febiana, ya no representa hoy, por sí misma, el
nudo de la cuestión, porque la cultura febiana de la religiosidad exacerbada, de la
centralización de la doctrina en un cristianismo basado en hábitos antiguos que
debían ser eliminados se esparció de tal forma que lo que era dominante en los intramuros se tornó dominante en
el movimiento oficial.
No
estamos más ante una ideología ejercida por la FEB sólo dentro de sus dominios
institucionales; Es el movimiento como un todo que se ha dejado contaminar, en
nombre de la paz y de la unión encarecida por figuras exponenciales como Bezerra de Menezes
espíritu. Si se consultaría a, Herculano Pires denominaría,
con ironía, pero también con acentuado censo crítico, ese movimiento de paz de
remanso, aguas estancadas propicias a la formación del lodo que poco a poco
consume todo el oxígeno de la libertad.
Desde
ese punto de vista, la FEB cedió y las federativas estatales también
cedieron; La FEB
asumió el riesgo de sufrir sacudidas en su ideología central y el movimiento
espírita como un todo resolvió poner la mano en la bandera de la paz,
desfigurada inteligentemente por la FEB, sin molestar y tal vez con cierta dosis de
ingenuidad de estar actuando en beneficio de la doctrina. Se preocupaba más con
las llamadas de atención del Bezerra de Menezes espíritu, en su predicación por
la unificación. Y aun no deseando, hizo del proceso unificacionista un proceso,
también, uniformizado, que ayuda y asfixia al mismo tiempo.
Buena
parte de los que asumieron mando en la FEB, a partir de la gestión Thiesen no profesaba y no vino a
profesar el ideario de Roustaing; La mayoría absoluta de los espíritas
brasileños ni siquiera conoce el roustanguismo y no lo profesa. Pero esta no es
la cuestión principal. Lo que está en la esencia de la
cultura febiana y, ahí, orientado por la doctrina de Roustaing,
es ese cristianismo embotellado que se opone a la propuesta Kardecianas y que
reduce el empleo de la razón para las cuestiones de la creencia. Cuando esto se
asienta, el creer por creer retorna dominante y desaloja el creer por saber,
especialmente cuando los principales esfuerzos están dirigidos a la divulgación
de la propuesta del hombre nuevo idealizado. Cristo
asumió el lugar de Jesús, el
hombre. Este se dirige a la razón, aquel se reviste simbólicamente de un cuerpo
fluídico.
Así, sin necesidad de conocer y asumir
intencionalmente el roustainguismo, el movimiento espírita lo divulga
en la forma de una cultura subsumida, en una permanente exaltación de los
atributos formales del Cristo en libros, conferencias, seminarios y congresos,
incluso en mensajes en las redes sociales, repetitivas , estandarizadas,
mientras que el hombre Jesús, que Kardec privilegia, queda subyugado por la
fuerza de la masa de los frecuentadores obedientes a los liderazgos soñadores,
que aún esperan por el paraíso, como se ve en la reciente Carta de Santos
que la USE
- União das Sociedades Espíritas do Estado de São Paulo publicó.
El
episodio de la no reelección de Cesar Perri a la
presidencia de la FEB reavivó en algunos un cuestionamiento antiguo, en vista de
la circulación de mensajes pesados a
la actitud de los miembros del Consejo Superior de la institución: Las
federaciones estatales serían capaces de iniciar un proceso de enfrentamiento
de la casa de Ismael, vía Consejo Federativo Nacional (CFN)? Según las
pocas voces que se manifestaron, el Consejo Federativo Nacional (CFN) corre un
serio riesgo de perder importantes avances logrados, especialmente en los
últimos años de la presidencia de Cesar Perri. Entre estos avances estarían más
poder de decisión y grado de libertad mayor, que permitiría al propio Consejo
Federativo Nacional (CFN) determinar, por decisión propia, su futuro.
No
hay señales de que esto pueda ocurrir y si ocurre desmentirá la propia historia
de casi setenta años del llamado Pacto Áureo, que no registra ningún movimiento de
tal magnitud, aunque fue más fuertemente contestado por expresivos líderes en
las primeras décadas de su formalización. Estos líderes, sin embargo, eran
pocos y actuaban en nombre personal.
En
la última entrevista dada poco antes de su desencarnación, el médico Luís Monteiro de Barros, que participó con Carlos Jordán da Silva de las tratativas que llevaron
a la firma del Pacto Áureo, reclama el
incumplimiento del acuerdo hecho por el entonces presidente de la FEB, Wantuil de Freitas.
Y lo hizo
de forma enfática, porque ya no creía más en la promesa de autonomía del Consejo
Federativo Nacional (CFN).
Los
liderazgos comprometidos con el Pacto Áureo nunca
fueron capaces de enfrentarse al mando de la FEB, a pesar de que sabían contra
muchas de las actitudes e intereses de su presidente. Ni de forma pública ni
interna. Esperaban firmemente que la FEB, en la actitud elevada, definiera la carta de libertad
del Consejo
Federativo Nacional (CFN), para que éste, por sus miembros,
definiera la mejor forma de gestionar su destino.
Wantuil de Freitas y
los que lo reemplazaron, sin embargo, tenían en mente otra cosa: aumentar el
poder de la FEB,
contorneando los conflictos y apaciguando las ovejas. Estaban conscientes de
que ese poder que los instrumentalizaría
para la construcción de aquello de lo de hecho importaba: la cultura
febiana, manifiesta en el dístico "Dios, Cristo y Caridad"
La
cuestión ahora ya no es saber si el Consejo Federativo Nacional (CFN), cambiará, pero si la cultura del movimiento
espírita encuentra tiempo y razón para también cambiar.
[1]
Paulo Roberto
Pereira da Costa fue también
vicepresidente del Consejo Federativo Nacional (CFN), en el
mandato de Antônio
Schiliró, que sucedió a Nestor Masotti.