CHICO XAVIER – MÉDIUM CATÓLICO
Un
Intruso en el Espiritismo
COLONIAS ESPIRITUALES, UNA FANTASÍA MATERIALISTA
Los "espíritas" brasileros ofrecen
una doctrina distorsionada que en mucho a desfigurado el laborioso legado de Allan Kardec. Y cada vez más se muestran ultraconservadores,
oscuros y dogmáticos.
El “espiritismo” brasilero apela a las personas a desvalorizar la vida material, bajo la excusa del desapego a la materia, aceptando todo tipo de desgracia y dificultades extrema, alineados con la Teología del Sufrimiento, corriente medieval de la Iglesia Católica.
Los oradores "espíritas", considerados como
"buenos consejeros",
no miden escrúpulos en complacer con la desgracia ajena, atribuyendo el
perjuicio ajeno a una "depuración" que traerá las "futuras bendiciones",
una idea deforme que no se sabe de qué forma llegara o se vendrá realmente.
Ante
ese moralismo severo y cruel, los "espíritas" brasileños tienen que diseñar un premio para los sufrimientos. Son las "ciudades espirituales" o "colonias espirituales", de las cuales, Nuestro Hogar se ha
convertido en un caso bastante típico, traído por Chico Xavier en 1943.
Con una
concepción digna de los comerciales de condominios de lujo en los clasificados
de los grandes periódicos, la "colonia espiritual"
es, en tesis, el "escenario de la verdadera vida",
del cual se atribuye a la vida terrestre un grotesco arremedo. Sin embargo, es
muy extraño que en este tipo de "comunidades"
se expresen tantos desvaríos o fantasías, en el que se habla de gatitos, perritos y pájaros circulando por los bosques, personas paseando con pijamas blanquitas y
supuestos relatos de actos sexuales, todo ello en un lugar donde se supone que
se superan las perspectivas materiales de la Tierra. Se habla hasta en cuadros
de pintura "bellísimos"
que se atribuyen ser "originales"
de los originales de la Tierra, sólo que de "calidad superior", una idea
delirante y absurda.
Allan Kardec refuta la tesis de las
"colonias
espirituales", alertando que no hay una idea concebible de cómo
realmente es el mundo espiritual. Siguiendo sus enseñanzas, el "espiritismo"
brasileño prefirió concebir la vida espiritual a la imagen y semejanza de la
Tierra, haciendo lo contrario de lo que los "espíritas" tanto hablan: las
"colonias
espirituales" son las copias grotescas y vulgares de la vida en
la Tierra.
No hubo hasta
ahora ningún estudio serio sobre si existen o no dichas "colonias
espirituales". Lo que se vio fue un juego de muchachos:
delimitación de mapas y simulacros de Sociología y Geografía sobre las
supuestas "ciudades
espirituales" que flotan sobre cada región brasileña, una imitación
de estudio científico que ni de lejos Allan Kardec lo aprobaría.
La vida espiritual existe, pero es un
gran enigma que necesita un estudio muy cauteloso. Pero no será el "espiritismo"
brasileño, tomado de tantas y tantas pasiones materialistas, que encaminará
tales investigaciones, cabiendo más a la Ciencia de la tierra, despojada de
deslumbrantes iglesias. La distorsión de la Doctrina Espírita, en Brasil, estableció un
precio muy caro a los propios "espíritas", del mundo que se mostraron
impotentes en comprender la verdadera naturaleza del pensamiento kardeciano. Por
lo tanto, corresponde a otros espiritas el análisis de la vida espiritual y de
la reencarnación, a otros espiritas que se hallan desecho de esos equipajes religiosos
y que se muestre a la DOCTRINA ESPIRITA como es: CIENCIA – FILOSOFIA –
MORAL.
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