AMALIA DOMINGO SOLER
Lamentablemente, también en la doctrina y en el movimiento espírita se han presentado tergiversaciones respecto a la vida y obra de Jesús. Personas que llegaron a Espiritismo con un fuerte equipaje místico, mezclaron sus atavismos religiosos, de los cuales no lograron desembarazarse, con las ideas de supervivencia, reencarnación y mediumnidad. Así, trajeron a la nueva Doctrina, el antiguo mito de la divinidad de Jesús e incluso de la virginidad de María. Para ellos no es suficiente llamarlo Jesús, como el ilustre Nazareno lo deseó, sino que lo mitifican como "Nuestro Divino Señor Jesucristo" y le rezan insulsas e inexpresivas oraciones. Son, como los etiquetó nuestra querida Amalia Domingo y Soler, "espiritistas anfibios". que, incapaces de asumir definiciones, se mueven en dos ambientes. Son ESPIRITOLICOS, híbridos de Espiritismo y de Catolicismo. En ocasiones, aparecen en las páginas de sus “mensuarios religiosos de Espiritismo Cristiano" diatribas contra quienes sostenemos, como auténticos kardecistas, que el Espiritismo no es religión, y por lo tanto no es ni cristiano, ni budista, judío o musulmán, sino simplemente ESPIRITISMO, Nos dicen allí que "estamos sacando a Jesús del Espiritismo". De alguna manera tienen razón, porque sí hay un Jesús que queremos sacar del Espiritismo: el Jesús mitológico del Catolicismo, que en mala hora los espiritólicos interpolaron en la Doctrina de Kardec. Queremos. "sacar" el Jesús fluídico que el Roustainguismo infiltró en ella, Nuestro Espiritismo, el de Kardec, es y será siempre un Espiritismo con Jesús. Admiramos y amamos a Jesús inmenso, que nos legó un código universal de ética trascendente. Que sembró en la historia de la humanidad un sublime mensaje de amor a Dios, y de amor al prójimo, de fraternidad, justicia, paz, igualdad y solidaridad. Queremos y sentimos nuestro al Jesús del Sermón de la Montaña, uno de los más hermosos documentos éticos y estéticos que jamás se hayan producido, destinado a sembrar la luz para redimir a la humanidad.
Lic. Jon Aizpúrua
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