INVESTIGANDO LAS IRREGULARIDADES EN EL "ESPIRITISMO" BRASILEÑO.
Traducción al Español por Jaime Baquerizo S.
El mayor lesionado y ofendido del "espiritismo" brasileño: Allan Kardec
¿Cuál es el mayor lesionado, el
mayor perjudicado, el mayor criticado, que fue objeto de represión y hasta fue
ofensivamente censurado por los
"espíritas" brasileños?
¿Cuál
es la víctima más humillada, depreciada, desmoralizada por el "movimiento
espírita" brasileño en toda su trayectoria?
Con toda certeza, es el
pedagogo Hippolyte
León Denizard Rivail, el Allan Kardec, el mayor perjudicado por el "movimiento espírita" brasileño. El "espiritismo"
que se hace en Brasil está marcado por la profunda hipocresía y las
disimulaciones diversas, y la erosión doctrinal es maquillada por el recetario
moral y el asistencialismo (caridad paliativa que sólo atiende
casos puntuales y parciales), que muchos creen natural e incluso admirable.
El
"espiritismo" que se practica en Brasil no tiene nada que ver con el
"embalaje" hermoso y agradable que se presentó siempre al público
principalmente razonable, que se adhiere sin despertar una pizca de
desconfianza. El "espiritismo" de los brasileños de la FEB se convirtió en un rol de contradicciones, escándalos,
confusiones y fraudes, que se enmascaran de todos y de cualquier forma.
Todo esto se hace para eludir
y engañar a las personas, y no son pocos los "médiums" que llegan con
mensajes falsos que no reflejan la naturaleza personal de los autores muertos
alegados. Pueden presentar hasta un gran número de similitudes, pero siempre
existe una diferencia que derriba cualquier indicio de veracidad.
Para empeorar, muchos
conferencistas, que realizan giras para promover su ballet de bellas palabras, ponen
el pecho diciendo que son "fieles seguidores"
de Allan Kardec y "rigurosos cumplidores" de sus
enseñanzas. Dicen esto para después practicar el más vertido catolicismo roustanguista,
tan practicado cuanto tan firmemente renegado, expresando falta de sinceridad.
Hoy la crisis del
"espiritismo" brasileño es tan grande que se encuentra en un grave
impasse. La
doctrina que prometía mejorar la sociedad brasileña se pierde en interminables
contradicciones, sin poder resolverlas, y entregada la eterna promesa de tratar
de "comprender
mejor Kardec". Si, como perros
corriendo detrás de los propios rabos, estos denominados "espíritas"
del Brasil desvergonzados, una vez más, apelan a promesas de "conocer
mejor la obra de Kardec", cosa que ya vimos antes y que dio
en la crisis que se vive hoy.
Es la promesa que
intenta hacer que los perturbadores mantengan las riendas. Brasil se ha vuelto
rehén de ese mismo "espiritismo" cristianizado perturbador, que se
transforma en un engaño, en una gran basura religiosa en la que se mezcla la
putrefacción del roustanguismo con la buena teoría de Kardec, creando teorías y
prácticas que chocan en un conflicto grave e insostenible.
Es como si mezclasen la comida podrida del día anterior con la comida
nueva, mezclando conceptos de iglesias con ideas científicas y filosóficas, ensuciando
el legado de Allan Kardec, que con certeza no merece esa desmoralización confusa, que se hace con su trabajo.
Allan Kardec hizo solo
todo el trabajo de divulgación de la Doctrina Espírita. A diferencia de los
festejados "médiums" e "intelectuales" del
"espiritismo" brasileño, que viajan en aviones de primera clase y se
hospedan en hoteles de lujo para hacer charlas tontas sobre temas emocionales y
recibir medallitas, el pedagogo de Lyon pagaba sus
propios viajes, no tenía patrocinios y sólo las hacía para realizar investigaciones
y entrevistar a personas a fines de estudio de los fenómenos espíritas.
Es un horror lo que
ocurre en el "movimiento espírita" a nivel mundial, en el que los
propios perturbadores, bajo el pretexto de "aprender mejor las
lecciones", reciclan su eclesiastismo, apenas exponiendo una
teoría "Kardecista" políticamente correcta, imaginando que una mera
exposición de la teoría la espiritista auténtica pudiera resolver las
contradicciones.
Al final, todo lo que
se vio, fue esa interminable contradicción entre la práctica eclesiástica y un
falso aprendizaje de la Doctrina Espírita. Esta promesa de "aprender
Kardec" ya fue estada hace más de 40 años y resultó en ese lodo
religioso que hoy vemos.
¿Será
que siempre tenemos que ser "fraternos" en la distorsión, ante esta postura "dudosa"
que tanto avergüenza el laborioso legado de Allan Kardec?
La crisis en el
"movimiento espírita mundial" gracias a la distorsión de los Brasileños, sólo tiende a agravarse con tantos
impasses. No se trata de una crisis provocada por la "maledicencia de
los demás", sino de las malas elecciones que los propios
"espíritas", sean ellos dirigentes, "médiums" y
autoridades, hicieron a lo largo de los años, acumulando las suciedades que se
hacen más evidentes, más que el discurso de la "unión
fraterna" que intente enmascarar.
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